Principales características de los musicales infantiles
El género musical experimenta una gran proyección en la actualidad. Existe una amplia oferta de espectáculos de calidad que unifican la belleza del teatro y la magia de inolvidables melodías. Muchas de las propuestas disponibles en la cartelera realizan una gira por diferentes ciudades. Con frecuencia, este plan de ocio se integra en el contexto de un viaje familiar a Madrid. ¿Cuáles son las principales características de los musicales infantiles?
1. Bellas coreografías
La representación de la obra es muy visual, un hecho que no solo puede percibirse en un decorado cuidado o en un vestuario que personaliza a cada uno de los personajes. Las coreografías añaden espectacularidad al transcurso de la obra: fluyen al ritmo de las melodías que integran el contenido de la historia.
2. Espectaculares cambios de decorado
El género musical muestra su alto nivel de atención al detalle en cada uno de los planos que componen la obra. Los cambios de decorado incrementan el factor sorpresa sobre el escenario. Generalmente, la estética inicial no se mantiene estática a lo largo de la obra, sino que la presentación cambia para adaptarse al contexto de la trama.
3. El canto se combina con el baile
Los diferentes ingredientes que describen la esencia de un musical forman una unidad. De este modo, los actores que actúan en el escenario realizan un trabajo muy profesional. Por ejemplo, el canto de las bellas melodías, que ponen ritmo al musical, se acompasa con el baile individual y grupal (según las características de la escena y el número de personajes que la interpretan). Los artistas muestran el potencial y la belleza de sus voces a través de canciones en directo.
4. Diálogos cantados
Un musical infantil también puede contar con fragmentos en los que la comunicación entre los personajes no tiene un toque musical. Pero los diálogos cantados son la nota predominante de un género en el que la propia letra de las canciones tiene un significado que se alinea con la evolución de la obra.
5. Mucho color
Los musicales infantiles son luminosos. Destacan por la proyección de múltiples matices cromáticos que se integran en los decorados y en el vestuario. Pero el color no solo se percibe a nivel visual, sino que se escucha en los múltiples sonidos que componen las melodías que representan la banda sonora de una historia entrañable.
6. Valores positivos y emociones agradables
Los musicales infantiles pueden desarrollarse en versión teatral o cinematográfica. Los efectos especiales son frecuentes en ambos ejemplos. Son recursos creativos que añaden dinamismo y magia a la historia. La obra deja una huella que perdura en el recuerdo por varios factores. La presentación va más allá del cuidado estético en coreografías, bailes, cantos, vestuario y escenario. La trama transmite valores que educan a través del entretenimiento cultural.
Por tanto, los musicales infantiles tienen un tono familiar. Por ello, reúnen a diferentes generaciones en torno a una historia que muestra el excelente trabajo de equipo llevado a cabo por los profesionales que integran la obra.
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