Primeros amigos del colegio: vínculos que evolucionan
El inicio de la etapa escolar representa el comienzo de un periodo educativo que ocupa un lugar relevante en la biografía del alumno. Muchos padres y madres recuerdan cómo fue en aquel entonces cuando, sin pretenderlo, nacieron relaciones que crecieron con el tiempo. El alumno adquiere un arraigo muy importante en su entorno de confianza. Esta es una de las razones por la que, con frecuencia, cuesta tanto valorar la decisión de un cambio de colegio. Incluso cuando se produce una situación que invita a contemplar esa posibilidad.
Los primeros vínculos infantiles están propiciados, en gran medida, por las propias circunstancias externas. La posibilidad de compartir tiempo en un mismo entorno favorece el encuentro. Pero, a su vez, esta conexión también da lugar a otras amistades. Es habitual que padres y madres de alumnos que acuden al mismo curso establezcan una relación más cercana a partir de este hecho. ¿Qué aportan los primeros amigos del colegio a la vida de los niños? Son vínculos que evolucionan pero, en esta evolución también hay algo que permanece: la esencia de la felicidad.
Arraigo emocional
En ocasiones, el alumno vive toda su vida académica en un único centro educativo. Y, en este espacio, coincide con personas que le acompañan más allá del aula. Amigos con los que celebra sus cumpleaños, juega en su tiempo libre y crea momentos con significado propio. Los vínculos que nacen en el colegio evolucionan con cada curso que llega cargado con nuevas expectativas.
Aprender a compartir y a convivir
El entorno académico es dinámico. Es decir, en el seno de un mismo grupo también se producen situaciones que propician nuevas relaciones. En el inicio de la etapa escolar, el alumno adquiere habilidades esenciales para el establecimiento futuro de lazos más profundos. Aprende a compartir y a convivir con los demás. Esos primeros lazos esconden la sorpresa de su evolución potencial.
Temperamento, carácter y personalidad
Cada niño es único en su temperamento, esta base es innata. Pero la experiencia, la educación y la interacción con el entorno influyen en el carácter y la personalidad. Un buen colegio es aquel que ofrece una educación integral centrada en el ser humano. Por tanto, el colegio es un espacio que promueve valores como la amistad.
La amistad en la infancia está tan directamente vinculada al ámbito educativo que conviene tener en cuenta este aspecto en la elección del centro escolar. Porque en el aula no solo se transmiten conocimientos de distintas materias. Vivir un largo periodo formativo en una mismo institución produce la ventaja de compartir una historia en común con compañeros muy conocidos. Pero si en algún momento se materializa un cambio de centro, conviene recordar que este hecho ofrece la posibilidad de conocer nuevos amigos.
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