Su primer paraguas
Para mí un paraguas es un artilugio engorroso cuyo uso prefiero evitar. Sinceramente prefiero mojarme un poco a tener que ir con una mano ocuapada, levantada y haciendo malabares para protegerme de unas gotas de agua, sin meterle una varilla en el ojo a otro viandante. Pero para mi niña, y en general para todos los peques, es todo lo contrario. Un día de lluvia es un día estupendo porque puede usar su paragüitas.
No se cual es la edad adecuada para dejar al niño su propio paraguas, supongo que cuando sea suficientemente grande como para controlarlo un poco. Es importante que tengan las puntas de las varillas redondeadas para que no se hagan daño a ellos mismos o a otros. Además hay que comprobar que el niño no pueda pillarse un dedo con el mecanismo de apertura/cierre.
En el mercado encontramos gran variedad de modelos infantiles, la mayoría de plástico, de colores brillantes y con sus personajes favoritos. Pero hay más opciones, como los paraguas que ha presentado Cayro. Son bonitos paraguas de llamativos colores, fabricados en madera natural pintada, con textiles naturales, todos realizados de forma manual. Una alternativa ecológica para los lluviosos días otoñales.
Hay tres modelos, cada uno de un color y con una empuñadura que representa un animal, mariquita, rana o cerdito. También es posible adquirir un paragüero a juego, realizado de la misma forma y con los mismos materiales que los propios paraguas. El precio es a consultar en tu juguetería habitual.
Página Oficial | Cayro the Games
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