Primer día de clase: ¿Por qué es tan importante en cada curso?

Aunque en el primer día de clase, los alumnos todavía no profundicen en las materias, la importancia de la jornada es clave en cada curso. La asistencia adquiere una trascendencia notable para el alumno por todo lo que representa la vuelta al cole. ¿Qué aporta esta primera jornada?

1. Presentaciones y reencuentros en el primer día de clase

Muchas de las rutinas y dinámicas que se desarrollan durante el primer día de clase fortalecen las bases del grupo en su conjunto. Este es un momento clave para las presentaciones. De hecho, hay dinámicas divertidas que facilitan el proceso. Tras la despedida previa a las vacaciones, llega el momento de recuperar el contacto con el entorno académico que aporta estabilidad y previsión.

2. Retomar la rutina de estudio con sus respectivos horarios

La adaptación al nuevo curso sigue un ritmo gradual. Y así lo pone de manifiesto el primer día de clase que supone una primera toma de contacto con una etapa que comienza. En este contexto académico surgen sensaciones y emociones diversas. Frente a la pereza que puede surgir al dejar atrás el tiempo libre de las vacaciones, nace la ilusión por volver a ver a los compañeros.

3. Dinámicas divertidas, participativas y agradables

El sentimiento de pertenencia y la conexión con el grupo irán consolidándose a lo largo del curso. El primer día es clave para facilitar la comunicación, el encuentro y el desarrollo posterior. Además de las presentaciones correspondientes, también se desarrollan dinámicas divertidas, participativas y agradables que crean un clima positivo en clase.

4. Primer día de clase en escuelas y colegios: información sobre materiales, normas y objetivos

Es importante que niños y familias estén atentos a la información ofrecida por el centro en relación con posibles materiales, normas de convivencia u objetivos de la nueva etapa. El centro educativo comparte información de forma transparente para facilitar la organización y la adaptación a la nueva rutina.

5. Contexto: el niño se sitúa en su nueva realidad

El colegio como entidad educativa muestra un contexto muy amplio al estar integrado por diferentes cursos, grupos y alumnos. La posición del alumno dentro del centro cambia a lo largo de su proceso de crecimiento. El primer día de clase ofrece la perspectiva esencial para que el niño se visualice en la que va a ser su realidad durante el nuevo curso: aula, compañeros de clase, número de alumnos, maestro de referencia… Esa visión de contexto reduce la incertidumbre que el niño ha podido sentir durante los días previos a la vuelta a clase.

El primer día de clase tiene una dimensión emocional puesto que conecta con la novedad. Por ello, la sensación de nuevos comienzos perdura en la memoria del alumno incluso cuando es adulto. El primer día de clase es importante para niños, equipo educativo y familias. Surge un reencuentro que va tomando forma de manera gradual a partir de este punto de inflexión.

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