Presta atención al oscurecimiento de su cuello

Presta atención al oscurecimiento de su cuello

Escrito por: Leticia   @leticiadelpino    30 mayo 2017    2 minutos

Hoy queremos contarte acerca de algo que, en ocasiones, podrá pasar desapercibido, pero que puede ser una señal de alerta.

Hoy queremos contarte acerca de algo que, en ocasiones, podrá pasar desapercibido, pero que puede ser una señal de alerta. Si notas que tu niño tiene una mancha oscura en el cuello podría estar frente a un cuadro de acantosis nigricans.

Se trata de una afección en la piel que se manifiesta con parches gruesos y oscuros o manchas alrededor de sus articulaciones o zonas del cuerpo que tengan pliegues y arrugas. Es muy frecuente verlas en la zona del cuello, rodillas o codos.

Algunos niños podrán tenerlas en las ingles, palmas de manos o labios, en muy raras ocasiones se ven en la cara o en la espalda. La piel no cambia su textura pero cambia de color.

La piel no cambia su textura pero cambia de color.

En primer lugar deberemos aclarar que la acantosis nigricans no es una infección y, por lo tanto, no se trata de algo contagioso. Puede ser que las manchas les provoque picor, pero está considerada como una patología inofensiva. De todos modos será necesario acudir a una consulta con el médico para descartar otros problemas subyacentes.

Generalmente el pediatra aconsejará la realización de otras pruebas medicada para tener los datos necesarios y comenzar con el tratamiento adecuado. El tratamiento podrá consistir en mejorar las afecciones que están provocando el oscurecimiento de la piel o hiperpigmentación.

Causas del oscurecimiento

Existen diferentes causas para la aparición de la acantosis nigricans, en muchos casos hasta se llegan a desconocer las mismas. Puede ser un problema hereditario y se da en niños que de no sufrirla se encontrarían en óptimo estado de salud. Si bien no es una afección que podría ser considerada como peligrosa puede ser que sientan vergüenza de padecerla.

La afección se presenta con mayor frecuencia en pequeños que tienen concentraciones elevada de insulina en sangre, algo frecuente en pequeños con peso superior o con diabetes. De hecho en ocasiones puede ser una señala para detectar la presencia de la diabetes tipo 2 u otros problemas relacionados con la obesidad.

Sus síntomas

Uno de los pocos síntomas son los parches oscuros en los pliegues de la piel. En algunos casos también podrían sentir picor en la zona.

Estas manchas irán cambiando su color de manera lenta, a lo largo de meses o años, si notamos que el cambio de la piel se da de manera repentina es muy importante llevarlo al pediatra de inmediato, esto si podría ser un síntoma claro de una enfermedad mucho más grave.

Vía | Kidshealth
Foto | Pixabay – Pexels

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