Precauciones para visitar al recién nacido
El nacimiento de un bebé es un hecho tan maravilloso que nos desborda de alegría, así que no es extraño que nada más nos enteremos de la noticia vayamos corriendo a conocer al nuevo integrante de la familia. En el hospital, en casa o en el hogar de la abuela, allá donde el pequeño haya visto la luz por primera vez, allá querremos estar para ser los primeros en recibirle. Pero ¿es conveniente?
Es necesario que llevemos ciertas precauciones cuando vamos a visitar al recién nacido, no hay que olvidar que su salud es todavía muy frágil, todavía tiene mucho que madurar, sobre todo su sistema inmunológico. Si quieres ser cauto y saber lo que conviene o no a nuestro pequeño, aquí te dejo algunos consejos.
- Deja que pase, al menos, veinticuatro horas antes de tu visita. La mamá está cansada y el bebé necesita ir acostumbrándose a su nuevo medio. Tampoco es necesario que extiendas, demasiado, la visita. Son muchos los que querrán disfrutar de ese momento y no es bueno que se masifique la habitación.
- Nunca visites a un recién nacido si estás acatarrada, has pasado fiebre o tienes tos. El bebé está muy débil, por lo tanto puede pillar cualquiera de tus virus.
- No insistas en cogerlo en brazos, ya tendrás tiempo. Los recién nacidos están muy sensibles ante los olores y se sienten muy inseguros cuando no reconocen el de sus padres. De igual modo no le beses, sobre todo si llevas maquillaje de labios, aunque pueda parecer inocuo puede hacer alguna reacción en la delicada piel del bebé.
- Procura no dar consejos. A veces resulta inevitable pero no des tu opinión o marques directrices si no te lo piden directamente. Son momentos de inseguridad pero, también, de descubrimientos, y cada familia lo vive de una manera. Es momento de estar contentos y disfrutar de esta nueva experiencia.
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