¿Por qué los niños no deben saltar sobre el sofá o la cama?
Los límites y normas en el hogar adquieren una importancia notable en la educación de los niños, puesto que esas indicaciones influyen en la convivencia. Hay un gesto que durante la infancia puede vivirse como un juego divertido: saltar sobre el sofá o la cama. Sin embargo, existen múltiples razones para enseñar a los niños que es importante no utilizar estos elementos como si se tratase de una colchoneta.
1. Riesgo de lesiones, golpes, caídas y accidentes infantiles
Aunque saltar en el sofá o sobre el colchón de la cama pueda parecer muy divertido durante un primer momento, es posible perder el control de la situación al ritmo de cada salto que produce un efecto en el movimiento corporal. El niño puede caerse, sufrir un golpe fuerte y experimentar un accidente infantil con consecuencias de distinto alcance.
2. La estructura del colchón y el sofá se estropea antes de tiempo
El sofá y el colchón son dos elementos que se relacionan directamente con el bienestar personal. Es decir, influyen en el descanso, el cuidado corporal, la calma y el confort. ¿Qué ocurre cuando un niño salta de forma recurrente sobre la cama o los asientos del salón? La acción interfiere de manera negativa en la vida útil del producto puesto que debilita su base.
3. Normas de convivencia
Hay normas que promueven la convivencia en el hogar, en la escuela, en la comunidad de vecinos y en la sociedad. Y las normas de convivencia en el domicilio se hacen visibles a través de ejemplos claros, concretos y específicos. Por ejemplo, es importante enseñar a los niños a cuidar el entorno y los medios que tienen a su alrededor. Eso no solo implica evitar que salten sobre el sofá o el colchón, por ejemplo. También es importante que no manchen con el calzado de la calle el tejido del sillón, por ejemplo.
4. Hay otros espacios para saltar con seguridad
El movimiento corporal forma parte del juego infantil. De este modo, es habitual que los niños corran y salten en su interacción con el entorno. Sin embargo, es recomendable que aprendan desde temprana edad que hay espacios adecuados para ello y otros que se alinean con otras necesidades. Es decir, mientras que es recomendable saltar y correr durante algunas de las dinámicas que se desarrollan al aire libre, es importante no hacerlo sobre el sofá o el colchón de la cama (porque esa no es la función de los elementos mencionados). Además, si el niño repite esa acción en el hogar, puede trasladarla a otros espacios fuera del domicilio habitual como, por ejemplo, la casa de los abuelos. Por otra parte, la acción también se refuerza a través de la imitación cuando otros hermanos siguen el mismo proceso.
¿Por qué los niños no deben saltar sobre el sofá o la cama? En primer lugar, es una medida de seguridad que pone el acento en el cuidado infantil y en la prevención de accidentes domésticos. Por otra parte, la norma prolonga la vida útil y el buen estado de conservación de los elementos mencionados. Finalmente, la norma se integra en un conjunto de principios que promueven el respeto en la convivencia familiar.
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