Poema para embarazadas: Miguel Hernández

Poema para embarazadas: Miguel Hernández

Escrito por: Sacra    19 abril 2013    2 minutos

Para el poeta de Orihuela, Miguel Hernández, ser padre supuso una enorme alegría. La pena fue que, debido a las causas políticas y sociales de esos momentos, en los que estalló la Guerra Civil Española, nada pudo disfrutar de esa paternidad que tanto anhelaba. De todos modos nos dejó unos hermosos poemas dedicados a su esposa, a esa mujer que llevaba en su vientre toda la plenitud de su semilla.

Aunque Miguel Hernández tuvo que batallar en mil desgracias a lo largo de su corta vida, fue uno de los poetas más entregados a la causa de la vida y la alegría, y así lo demuestran sus versos, plagados de esperanza sobre el orondo vientre de la mujer embarazada.

DESDE QUE EL ALBA QUISO…

Desde que el alba quiso ser alba, toda eres
madre. Quiso la luna profundamente llena.
En tu dolor lunar he visto dos mujeres,
y un removido abismo bajo una luz serena.

¡Qué olor a madreselva desgarrada y hendida!
¡Qué exaltación de labios y honduras generosas!
Bajo las huecas ropas aleteó la vida,
y se sintieron vivas bruscamente las cosas.

Eres más clara. Eres más tierna. Eres más suave.
Ardes y te consumes con más recogimiento.
El nuevo amor te inspira la levedad del ave
y ocupa los caminos pausados de tu aliento.

Ríe, porque eres madre con luna. Así lo expresa
tu palidez rendida de recorrer lo rojo;
y ese cerezo exhausto que en tu corazón pesa,
y el ascua repentina que te agiganta el ojos.

Ríe, que todo ríe: que todo es madre leve.
Profundidad del mundo sobre el que te has quedado
sumiéndote y ahondándote mientras la luna mueve,
igual que tú, su hermosa cabeza hacia otro lado.

Nunca tan parecida tu frente al primer cielo.
Todo lo abres, todo lo alegras, madre, aurora.
Vienen rodando el hijo y el sol. Arcos de anhelo
te impulsan. Eres madre. Sonríe. Ríe. Llora.

Poema | Miguel Hernández
Foto | Planeta Ellas

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