Pocos pediatras y muchos niños
El 50 por ciento de las Autonomías supera el cupo recomendable de pacientes asignado a cada pediatra. Aunque no hay un acuerdo entre las sociedades científicas y la Administración sanitaria sobre la cifra que marca el nivel ‘óptimo’ de cartillas sanitarias por pediatra, el abanico de lo asumible va desde los 800 a los 1.000 pacientes.
Seguimos sin pediatras. Suena duro pero es la llana realidad. Y los que hay están exhaustos de trabajo, agobiados por la sobrecarga asistencial, mal organizados y sin posibilidades de superación profesional.
Según se desprende de un estudio elaborado por la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (Sepeap) presentado hace unos días, los pediatras españoles atiende a una media de 10 niños más de los que deberían, lo que se traduce en algunos casos en una reducción de la calidad en la atención.
En España sólo hay dos comunidades autónomas que presentan una menor presión asistencial y se adecuan mejor a los parámetros recomendados. Son Asturias y La Rioja con una media de 768 y 856 niños respectivamente.
Por su parte, Cataluña con 1.232 niños de media y Baleares con 1.137 son las regiones más saturadas. Las «situaciones más dramáticas» se viven en Andalucía y Madrid, donde los pediatras reflejan un nivel más bajo de satisfacción por la falta de recursos así como por las condiciones laborales en las que tienen que trabajar, según el informe.
Los pediatras de Atención Primaria atienden a unos 32 niños de media cada día cuando lo recomendado para poder dar una asistencia adecuada y no sobrecargarles son 10 pacientes menos diarios por pediatra. En casos como Andalucía se llegan a los 70 pacientes diarios.
A esto se suma el tiempo que se dedica a cada paciente (9,4 minutos de media). En este sentido, más del 80 por ciento de los pediatras tardan menos de 10 minutos en atender a cada niño. La Sepeap sostiene que para atender adecuadamente a la mayoría de los pequeños el tiempo óptimo debe ser igual o superior a quince minutos.
Se mantiene la falta de pediatras y el descontento de los existentes, difícil tarea para la nueva ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez pese a las propuestas de su antecesor que son para paliar el déficit de profesionales pero en un futuro.
Mal asunto para padres, profesionales, Administración y, sobre todo, para los niños.
Página oficial | Sepeap