Planes con niños en otoño: 6 razones para asistir a cuentacuentos

Durante las tardes del otoño o en fines de semana es habitual buscar planes familiares en entornos acogedores. Las bibliotecas, los centros culturales y las librerías infantiles programan numerosas iniciativas. Asistir a un próximo cuentacuentos programado en la biblioteca del barrio es una oferta de ocio muy accesible. En El Blog Infantil te damos 6 razones para compartir con tu hijo ese momento.

1. El cuento cobra vida a través del poder de la narración

Sin duda, el cuento adquiere una dimensión totalmente diferente gracias a la profesionalidad de quien alinea su voz, su expresión corporal, sus movimientos, su posición en el espacio y sus habilidades con la narración de la historia, la conexión con el público y la creación de una atmósfera única.

2. Una experiencia participativa e interactiva

La belleza del cuento alcanza su máxima expresión en un entorno literario que reúne a un grupo de niños en un ambiente participativo. De este modo, la asistencia a un cuentacuentos es un plan de ocio con un alto componente literario que, por otra parte, incide en la curiosidad y el interés por el hábito lector. De hecho, cuando un cuentacuentos se organiza en una biblioteca, la ocasión facilita la visita y el conocimiento del espacio (con sus diferentes secciones, obras y autores).

3. Escuchar y poner atención

La participación en diferentes sesiones es clave para que tu hijo se familiarice con la dinámica de un cuentacuentos. Por ello, también es importante que cada asistente esté acompañado por un adulto responsable. Aprender a escuchar con atención es un aprendizaje que se materializa en el contexto de un cuentacuentos que también pone el foco en la observación.

4. Aprendizajes, ejemplos y lecciones valiosas

Las historias que cobran vida a través de los cuentacuentos tratan temas de interés para los asistentes. Además, los personajes también transmiten enseñanzas y lecciones por medio de sus valores, acciones, decisiones y evolución en la historia.

5. Educar en el valor de la palabra

El cuentacuentos es un vehículo educativo y pedagógico. Un instrumento que pone en valor el potencial de la palabra como factor clave para el entendimiento, el diálogo, el respeto, la libertad, la convivencia, la reflexión, el sentido crítico… Los cuentacuentos y las propuestas culturales alimentan la sensibilidad, la belleza interior, la inteligencia, la razón, el desarrollo integral…

6. Cuentacuentos en bibliotecas y librerías: el refugio perfecto durante el otoño

Mientras que los espacios abiertos, las tardes en contacto con la naturaleza y los planes familiares al aire libre son los principales protagonistas del verano, el otoño también invita a buscar el refugio y el abrigo de entornos cálidos y acogedores (sin dejar en un segundo plano las actividades de ocio al aire libre). El cuentacuentos se convierte en refugio, espacio de juegos, casa y hogar. Es un entorno de bienvenida, conexión, seguridad, crecimiento emocional y pertenencia.

Además, las bibliotecas vuelven retomar su horario habitual y presentan una programación interesante con actividades que se dirigen al público infantil. Y el cuentacuentos es uno de los formatos que triunfa entre las familias con niños.

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