Pitiriasis alba: manchas blancas en la piel de los niños

Precisamente ahora, en la época de verano, suele hacer su aparición la pitiriasis alba. El contacto con el sol y el cloro de las piscinas suelen ser los dos motivos principales de su aparición. También la deshidratación, a la que se enfrenta nuestra piel en verano, tiene su parte de culpa. Es por ello que debemos tener especial cuidado con los niños sobre todo si presentan dermatitis atópica o eczema crónico ya que ellos son más susceptibles a padecerla.

Se trata de unas manchas redondas blancas y que al tacto presentan una superficie irregular, escamosa y seca. Aparecen, generalmente, por la cara aunque también se pueden extender por hombros y brazos. Aunque no se sabe a ciencia cierta cual es su origen, es cierto que, además del sol, la acción de los productos químicos en la piscina y la falta de hidratación suelen ser los factores más importantes.

A fin de prevenir su aparición debemos hidratar la piel del niño durante todo el año y mucho más si padece algún trastorno dermatológico. Una vez entrados en la época estival es muy importante las cremas protectoras, sobre todo aquellas especialmente indicadas para niños. Este tipo de cremas crean una película entre su piel y el cloro de la piscina para así evitarle cualquier tipo de alteración. Además, debemos incitarle a que cada vez que salga de ella para tomar el sol, merendar o hacer algún deporte, debe ducharse con agua dulce para eliminar los restos de cloro que pudieran quedarle en el cuerpo.

Pero si las manchas, al final, hacen su aparición lo mejor es tratarlas con cremas hidratantes que tengan componentes grasos y ligeramente queratolíticas, como la urea o el ácido láctico, siempre en un porcentaje, en su composición, mayor al diez por ciento. Es importante que seas constante y te armes de paciencia ya que estas manchas tardarán algún tiempo en desaparecer. Aquellas otras cremas creadas en base a antibióticos o corticoides no son efectivas ya que no nos enfrentamos ante un problema de inflamación, infección u hongos.

De todos modos es conveniente que consultes con tu pediatra a fin de descartar que se trate de otro tipo de hipopigmentaciones que, evidentemente, requieren de otros cuidados. Estas pueden ser: vitíligo, tiña del cuerpo o nevus acrómico.

Vía | Guía del niño
Dibujo | Mi pediatra

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