El pipí del bebé y sus misterios
Una de las grandes preocupaciones, si no la que más, de los padres recientes que llegan con su recién nacido a casa, es mantenerlo a salvo, bien protegido y con su salud totalmente intacta. Sin embargo, y a pesar de nuestros «feroces» cuidados, pueden presentarse pequeños problemillas que resultan más o menos habituales entre los bebés. Uno de ellos es puede estar relacionado con la orina o el pipí del recién nacido.
El número de veces que el bebé hace pipí, la cantidad o el color, pueden darnos muchas pistas de si algo no funciona bien y debemos acudir al pediatra. Sin embargo, no debemos olvidar que los bebés, al igual que los adultos, son seres individuales y cada uno tiene sus características distintas por lo tanto, hacer una comparativa, no siempre es lo más acertado.
Frecuencia con la que el bebé hace pipí
Si partimos de la base de que, tal y como decíamos antes, cada bebé es un universo único e irrepetible, entonces nos daremos cuenta que no existe un número exacto de veces para que nuestro bebé moje su pañal. Hay bebés que pueden hacerlo diez veces al día, y otros que se quedan en la mitad. Cada uno lleva su ritmo y, salvo que experimenten dolor, no existe nada anormal en ello.
Sin embargo, sí que es significativo que este ritmo cambie bruscamente. Si nuestro bebé hace pipí diez veces al día y, de repente, lo hace en muy pocas ocasiones, puede ser que nos encontremos ante algún problema de salud que sí hay que vigilar. Infecciones urinarias, fiebre o falta de hidratación, pueden ser la causas.
El color de la orina
El color de la orina también es significativo para darnos alguna señal si existiera algún pequeño problema. Durante las primeras semanas de vida del bebé, es normal que pueda presentar un tono más anaranjado de lo habitual, eso es por la presencia de los uratos. Algo que pasará en unas pocas semanas.
El que la orina esté demasiado oscura, puede ser causa de falta de líquidos. Intenta vigilar que mama suficiente, y aunque durante la lactancia no es necesario ofrecerle agua, quizás te convenga darle un poquito para una mejor hidratación. También puede ser causa, para los más mayorcitos, de algún alimento que haya tomado y que ha teñido la orina.
En el caso de que aparezca otra tonalidad o veas algún rastro de sangre en el pañal, acude al pediatra para que pueda valorar si existiera algún tipo de problema. En estas edades suele ser habitual que se presente alguna que otra infección de orina, siendo más frecuente entre las niñas.
Comentarios cerrados