Si no puedes acabar con los piojos es porque no lo estás haciendo bien
Hay personas a las que hablar de piojos desde la propia experiencia les da reparo, ya se sabe: ‘¡a ver si piensan que mis hijos son unos sucios!’. Al respecto creo que a esta excelente recopilación de verdades / mentiras añadiría que estos insectos parasitarios tan… molestos (y asquerosos, digámoslo claro) tienen predilección por los cabellos limpios.
Es un tema que ya hemos tratado con anterioridad, pero ¡hay tanto que decir!, y además el hecho de que las clases se hayan acabado no significa que nos vayamos a librar, pues quedan muchas ocasiones para que los niños convivan, se relacionen y estén muy juntitos; lo suficiente para que un piojo baje de la cabeza de uno para subirse en la del otro. Nuestro pediatra nos dijo hace poco que si no habíamos acabado hasta la fecha con la infestación es por que no estamos eliminando bien las liendres. Ahora sí, lo peor ha pasado.
Y razón no le faltaba, por muchos productos que utilicemos (de farmacia, naturales), si nos dejamos un huevo pegado a la cabeza, de ahí saldrá una ninfa (los puntitos negros) para convertirse en un insecto adulto
La verdad es que no sabía yo de que iba este tema hasta el invierno pasado… suerte que no me ha dado nunca por presumir de que no subieran a las cabezas de mis hijos, porque me hubiera caído con todo el equipo. Los papelitos del colegio los tiraba a la basura, y de un tiempo a esta parte, he sido yo la que ha llamado para avisar, cosas de la vida.
La práctica te da para identificar el ‘rascado piojil’ como lo llama una amiga mía, y saber que están ahí aún sin haberlos visto.
Actúa con determinación
Tan importante es conocer el ciclo de reproducción como ser sistemático / a para conseguir erradicarlos completamente: tras haber depositado el huevo, la ninfa sale al cabo de 6 / 7 días. Por eso, después de haber aplicado el tratamiento, es importante revisar diariamente el cabello y eliminar TODAS las liendres, utilizando liendrera metálica o las uñas. Un error frecuente es creer que la leyenda en la caja de algunos productos pediculicidas ‘elimina piojos y liendres’ es cierta, las liendres sólo se van por arrastre y posterior eliminación.
Al cabo de unos 16 o 17 días y tras la tercera muda, se produce la diferenciación (machos/hembras) y con ello la reproducción: sólo un día después las hembras ponen un huevo, y en cuestión de otros 16 días pueden haber depositado en el pelo entre 3 y 8 huevos cada una. Los piojos mueren al cabo de 33 / 35 días después de haber salido del huevo.
¿Te crees que fuera del pelo no pueden vivir? pues eso no es del todo cierto, pues hasta casi dos días son capaces de esperar sin morirse, a que pase por allí un nuevo huésped. Así que ya estás lavando sábanas, mantas, edredones, peluches… todo lo que hay encima de la cama, ¡y con agua caliente! Además, otros objetos que no se pueden meter en lavadora se depositarán en bolsa de plástico bien cerrada para que se asfixien por falta de oxígeno, por ejemplo los cuentos.
Muy importante: si no pasas la aspiradora por zonas de descanso como sofá, sillas, colchones, quizás no sirva de nada todo el trabajo previo. La aspiradora elimina posibles insectos que anden caminando por un respaldo.
Hablemos de tratamientos
Como probablemente sepas, los tratamientos a base de químicos conllevan un índice de fracasos alto; afortunadamente hay productos con dimeticona y ciclometicona (que son derivados de la silicona) en las farmacias. Según el prospecto de la caja, actúan deshidratando al piojo o asfixiándole, y provocándole la muerte.
¿Que prefieres lo natural?, pues por probar que no quede, pero si no funciona a la primera vete a la farmacia enseguida. Ya sabes que hay quien empapa el pelo con vinagre y lo cubre con plástico para facilitar el efecto, al respecto he de decir que quizás los niños no aguanten la aplicación por el fuerte olor. He leído que los mata, pero también que sólo ayuda a despegar las liendres para retirarlas mejor con la peineta. ¡Por cierto!, el aceite de oliva aplicado y dejando actuar una hora aproximadamente, también despega huevos.
Lo de despegar viene por que las hembras cuando ponen liendres, utilizan un pegamento que las adhiere al pelo, y por eso no se caen por sí mismas
La prevención
Una vez que hemos tenido piojos en casa (sí: hemos) no olvidaré que cada semana debo revisar el pelo liendrera en mano. Y que hay una serie de prácticas que llevadas a cabo pueden evitar el contagio entre niños (sean hermanos, primos, amigos o compañeros): como por ejemplo no compartir toallas / turbantes para el pelo, peines / cepillos, ni accesorios como gomas, diademas u horquillas. Por cierto, si hemos recibido un aviso de que hay piojos, además de revisar cabezas, podemos hacer por que las niñas lleven el pelo muy recogido para ponérselo difícil a estos pequeños ‘chupa sangre’. Hay quien dice que cepillar el pelo con frecuencia les debilita y evita que pongan huevos, yo tengo serias dudas sobre ello.
Por cierto, incluso si son para utilizar en una sola persona, yo lavo bien accesorios, peines y cepillos, y hasta les aplico pediculicida
También se pueden utilizar repelentes naturales para evitar que suban a la cabecita, por probar que no quede. El aceite del árbol del té, de eucalipto (estos dos combinados son de los más utilizados), de lavanda o de geranio. Se masajea el borde del pelo sin descuidar ningún rincón, o se cubre todo el cuero cabelludo. También se puede fabricar un líquido con agua y aceites esenciales, y utilizarlo en botella vaporizadora para aplicar sobre el pelo.
Para acabar, lo haré desmontando otro mito: ‘no le cortes el pelo a tu hijo para deshacerte de estos seres diminutos’, la medida sólo funcionaría si le raparas completamente la cabeza, de lo contrario seguirán agarrados a lo que quede de tallo piloso. Lo que si que debes hacer es ser riguroso para poder acabar con ellos, de lo contrario ‘se te hará eterno’, la experiencia me ha enseñado mucho al respecto.
Fotos | Flickr-juanfrances195, madres contra piojos
Más información | Kids Health
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