La piel de los bebés, sensible a los remedios caseros

La piel de los bebés, sensible a los remedios caseros

Escrito por: Jaime Gomez    20 julio 2012    2 minutos

El aloe, el alcohol, el champú o el mentol son productos que utilizamos alguna vez que otra como remedio casero para el sarpullido de los bebés. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce e, incluso, puede llegar a causar problemas.

No solamente no llegan a ayudar a hacer desaparecer el sarpullido, sino que lo pueden incrementar y hacer más molesto si cabe para el pequeño. Incluso hay quien le ha dado por usar detergentes o suavizantes para ropa en estos casos.

El sudor que provoca el calor y el uso de los pañales y el continuo movimiento de los niños, hacen que aparezcan sarpullidos en la piel, detectados con pequeños puntos rojos o granitos que causan gran picor y a veces dolor, y que obligan al niño a rascarse, llegando incluso a hacerse daño. De ahí, el uso por parte de los padres de estos remedios de carácter urgente.

El uso de estos productos sólo consigue tapar la zona de la piel afectada, llegando a expandirla por otras zonas del cuerpo. Normalmente, el sarpullido aparece en zonas del cuerpo como cara, brazos, piernas, cabeza, estómago, axilas, entrepierna y la zona de uso del pañal.

La mejor manera de poder hacer frente a estas pequeñas molestias que se presentan puntualmente es mediante una buena higiene. Sobre todo, el baño con agua es fundamental y casi exclusivo. No es necesario usar jabón, salvo que el niño presente algo de suciedad. El baño sólo con agua ayuda a disminuir la aparición y extensión del sarpullido.

A esto, añadir ropas ligeras y de algodón, más delicadas para la piel de los niños, así como mantener cortadas las uñas de las manos para que, cuando se rasquen, la molestia sea la menos posible y no se hagan daño innecesariamente.

Siempre se ha confiado en los remedios de toda la vida para nosotros o para los más pequeños de la casa. Y funcionan muchas veces. Pero cuando se recomienda que no se usen por parte de profesionales, creo que debemos hacer caso y no practicar experimentos que no sabemos si serán beneficiosos o no.

Vía | rpp.com

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