Tu piel y la piel del bebé: ¿Cómo cuidarlas?
El cuidado de la piel siempre debe partir de la atención a las propias necesidades de cada persona. Más allá de la distancia generacional presente en la lazo maternofilial, existen aspectos en común entre ambos protagonistas: el cuidado de la piel es esencial en cualquier edad. En esta etapa, muchas personas pueden llegar a olvidarse incluso de sí mismas al dedicar toda la atención a las necesidades del niño, priorizando este cuidado del pequeño. Sin embargo, también es importante el autocuidado desde el punto de vista del bienestar general, y de la salud de la piel en particular.
El objetivo de estar en forma en el embarazo es un propósito saludable, siempre siguiendo el criterio profesional. Aunque el cuidado es una necesidad común, existen particularidades distintas en relación con las características de cada tipo de piel. Por ejemplo, el niño tiene una piel que es cinco veces más fina que la de un adulto. Es especialmente importante elegir productos de calidad para cada necesidad.
Cómo cuidar la piel del bebé
El cuidado de la piel del niño también debe mimarse especialmente frente al posible efecto de la irritación de la zona que está cubierta por el pañal. El pañal es un producto que forma parte de la rutina diaria del bebé hasta que lo abandona definitivamente cuando ya no lo necesita. La crema pañal de caléndula es especialmente nutritiva para proteger esta zona siendo la caléndula un ingrediente muy valorado en cosmética.
La elección de una marca de confianza es una cuestión especialmente importante para este cuidado de esta parte del cuerpo. Weleda es un referente en el mercado y ofrece el valor diferencial de productos naturales. En su catálogo de propuestas destaca la creación de una línea de Granada de aplicación facial.
Cada tipo de piel tiene una necesidad que, además, puede contextualizarse en un momento específico de la vida.
Cómo prevenir las estrías en el embarazo
El cuerpo femenino sufre distintos cambios durante el embarazo y el postparto. La constancia en el cuidado de la piel puede ser clave para prevenir la aparición de estrías en un momento en el que el cuerpo experimenta un cambio de peso. Este cambio de volumen también afecta a la piel. La aparición de estrías no solo puede producirse en este tiempo de la vida, sin embargo, por su propia naturaleza, el embarazo es un periodo en el que la piel es especialmente vulnerable ante su aparición.
Este cuidado no solo puede centrarse en la prevención de las primeras señales, sino también en el tratamiento posterior a su aparición para minimizar la huella que este hecho produce en la piel. Mediante la constancia en este cuidado, la piel evoluciona de manera positiva al ganar firmeza y elasticidad. Un aceite de masaje para estrías activa el bienestar mediante esta sencilla rutina que es práctica y simple en su metodología.
Por tanto, el cuidado de la piel es fundamental tanto para la madre como para el bebé. Aunque cada etapa tiene unas necesidades concretas.
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