Peligros de automedicar a los niños

Según los últimos datos que manejan las autoridades sanitarias, España es uno de los países con mayor índice de automedicación de Europa, de hecho los antibióticos son uno de esos fármacos que, de forma irresponsable, los utilizamos sin tener en cuenta sus negativas consecuencias. Es por ello que los pediatras quieren advertir de la necesidad de disminuir su uso y solo seguir los consejos de los médicos.

Según la última encuesta nacional de salud, el 20 por ciento de la medicación que se consume para el dolor, los catarros, la fiebre o los reconstituyentes, es automedicada. Cuando un adulto decide automedicarse lo hace de forma libre y consciente, pero ¿qué ocurre cuando somos los adultos los que decidimos ofrecer a nuestro hijo un fármaco sin seguir los consejos del especialista? Es lo que se conoce como «medicación por poderes» y puede tener graves consecuencias.

En la mayoría de los casos, la decisión de medicar al bebé es de la madre

El 32 por ciento de los niños que acuden a urgencias con algún tipo de problema en su salud, ha sido por causa de la medicación que le han suministrado sus padres de forma descontrolada. De ellos, en el 90 por ciento de los casos, ha sido decisión de la madre y, en la gran mayoría de los casos, lo hace por una experiencia anterior, es decir, que resultan ser familias numerosas en las que la progenitora ya ha pasado por experiencias parecidas con los hijos mayores.

Hacer el diagnóstico y administrar el fármaco es más fácil en aquellas madres que ya han pasado por ahí con otros hijos, y en casi todos los casos esos medicamentos vienen de usos anteriores. Según este mismo informe, y tras analizar más de dos mil casos, la automedicación en niños es más frecuente en las madres cuyo nivel de estudios es entre medio y alto, y basándose en experiencias con sus hijos anteriores. La edad del niño también es importante, a la mayoría se les automedican cuando han cumplido los dos años, ya que antes consideran que son demasiado vulnerables, por lo que prefieren, ante cualquier problema, consultar con el pediatra.

Razones para no automedicar a los niños

¿Sabes que riesgos corren nuestros niños cuando son automedicados sin control médico? Según los pediatras:

• Error en la dosis. Según los datos, tres de cada diez niños que son automedicados no reciben la dosis correcta. El mayor peligro viene cuando se excede en ella, llegando a la intoxicación.
• Problemas en el diagnóstico. Al administrar el medicamento, en la mayoría de los casos, hace que se enmascare una patología más grave. Por lo tanto, al acudir al especialista, resulta mucho más complicado encontrar el motivo.
• Efectos secundarios. Al no utilizar la dosis correcta o utilizar medicamentos ya usados, y que puedan estar caducados, podemos provocar problemas más graves en la salud del niño. Erupciones cutáneas, náuseas, diarreas o vómitos, pueden ser algunas de esas complicaciones.
• Antibióticos sin control. Los antibióticos no deben ser usados sin la prescripción médica, sin embargo muchos padres piensan que son la solución para todo. Se ha comprobado que en nuestro país se utilizan en exceso. Una administración excesiva de este fármaco hace que el cuerpo del niño se vuelva resistente a este medicamento.

Vía | Consumer
Fotos | El blog de tu bebé y Vanidades

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