Los pediatras aconsejan vacunar de tos ferina a las embarazadas

En los últimos años se ha detectado un ligero aumento en los casos de la tos ferina en niños recién nacidos. Esta enfermedad, que se manifiesta con una fuerte tos y dificultad para respirar, puede provocar distintos problemas llegando, incluso hasta el fallecimiento. No en vano hace unos meses se detectó un caso de un niño que murió en Málaga.

La vacuna de la tos ferina se le inyecta al bebé, alrededor de los dos meses de vida, pero ahora es la misma Asociación Española de Pediatría la que aconseja que se le ponga a la madre durante el embarazo para proteger al bebé hasta entonces, ya que los anticuerpos inoculados en el cuerpo materno pasan también al del bebé, consiguiendo mantenerlo a salvo de la enfermedad hasta que, tiempo después y una una vez haya nacido, se le proteja directamente a él.

Algunas comunidades, como Cataluña, Extremadura, Pais Vasco, Asturias, Valencia, Navarra y Canarias, ya lo recomiendan para ser inyectada entre la semana 27 y 36, de este modo cuando quiera empezar a hacer efecto el bebé estará totalmente protegido.

Los casos de tos ferina en bebés han aumentado en los últimos tiempos en nuestro país. Según los últimos datos que nos aporta el Ministerio de Sanidad, la tasa es de 325 casos por cada 100 mil habitantes menores de un mes. Aunque suelen ser casos leves, esta enfermedad puede llegar a degenerar y provocar lo que se conoce como una tos ferina maligna. Entre 2007 y 2012 se han registrado una media de 4’8 casos de muertes al año en bebés menores de tres meses.

La vacuna se administra al bebé junto a la de la difteria y el tétanos, y se le inyecta en varias dosis: a los dos, cuatro, seis y dieciocho meses; y a los seis años, que es la que se conoce como de «recuerdo». Sin embargo los pediatras afirman que ésta última ya no es efectiva, siendo mucho más aconsejable sustituirla por la del embarazo.

Vía | Antena 3
Foto | Pixabay – Jaytaix

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