Pedagogía crítica: definición, características y objetivos

La reflexión en torno a la educación académica inspira diferentes aportaciones a nivel humano y filosófico. Padres y madres suelen poner una atención especial en el tipo de formación que quieren brindar a sus hijos. En consecuencia, la elección de una escuela infantil, un colegio, un instituto o la universidad adquieren una especial relevancia en distintas etapas.

El verdadero alcance de los conocimientos adquiridos en el aula va más allá de obtener unos resultados concretos en los exámenes de las diferentes asignaturas. El verdadero horizonte de la educación, según explica la pedagogía crítica, es el desarrollo pleno de la persona y de las capacidades que son inherentes a su naturaleza. Desde esta perspectiva, el saber amplía la libertad porque incrementa el campo de posibilidades en la toma de decisiones. También educa la sensibilidad, la voluntad y el pensamiento crítico.

Una pedagogía que promueve la libertad y la reflexión para ir más allá de lo establecido

Pues bien, la pedagogía que comentamos en el artículo pone una atención especial en este último concepto. Y el pensamiento crítico, es decir, la capacidad de poner en cuestión creencias, ideas establecidas y dinámicas que forman parte de un contexto social y cultural, se desarrolla de forma gradual. No es una visión que se alcanza de manera automática, sino un viaje vivencial que sitúa al estudiante en un papel clave: es protagonista de su propia superación personal.

Cualquier enseñanza o educación recibida se enmarca en un contexto. Pues bien, ese contexto también puede convertirse en objeto de reflexión y análisis que potencia la transformación personal. Uno de los grandes exponentes en este campo es el pedagogo Paulo Freire quien, a través de sus reflexiones, profundiza en la dimensión social del aprendizaje. Es decir, la educación va más allá del aula y produce un impacto en la realidad en sí misma. La obra más conocida del autor es Pedagogía del Oprimido. Pues bien, la alfabetización aporta recursos y herramientas valiosas para evitar la opresión y alcanzar la libertad.

La transmisión de conocimientos que se desarrolla en clase tiene un contexto que está influenciado por su perspectiva situacional. Y los profesionales que se integran en ese campo también están condicionados por su vinculación con el entorno. De este modo, la pedagogía crítica propone ir más allá de lo establecido para alcanzar una verdad más profunda.

La pedagogía crítica potencia la transformación en la sociedad y en la educación

Por esta razón, es importante que la educación también dote a los alumnos de recursos, herramientas y habilidades para poner en práctica una mirada crítica, constructiva y comprensiva. La pedagogía crítica puede impulsar cambios y transformaciones significativas en la sociedad, pero también en la educación (especialmente en el enfoque más tradicional).

Pues bien, la pedagogía crítica puede ser de interés no solo para profesionales que trabajan en el campo de la educación, sino también para las familias. Un lector tiene la posibilidad de extraer ideas concretas de diferentes autores sin que eso signifique estar de acuerdo con todos los principios expuestos en una corriente determinada. Sin embargo, el contacto con distintas fuentes de información es fundamental para alimentar el saber y romper con la zona de confort. En este caso concreto, la pedagogía analizada pone el acento en un término muy importante: pensamiento crítico.

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