Paternidad comprometida: ¿Qué es y qué beneficios ofrece?
El compromiso es uno de los valores que se materializa en la vida de un ser humano más allá de la relación de pareja. El grado de compromiso, en ocasiones, remite a aspectos que implican a terceros. Así ocurre, por ejemplo, en el trabajo en equipo, en el vínculo entre familias y escuelas, y en la paternidad en sí misma. En otros casos, el compromiso remite a aspectos que tienen que ver con uno mismo: la superación personal, la búsqueda de la felicidad y la realización del proyecto de vida son otros ejemplos de ello.
La paternidad comprometida describe el alto grado de implicación de los padres en el cuidado, educación y acompañamiento de sus hijos. Como sabes, existen distintos grados de compromiso. Por ello, en un porcentaje de 0 a 10, puede decirse que la implicación en la crianza se ha fortalecido respecto a generaciones previas. Sin embargo, en algunos casos todavía queda un camino que recorrer para compartir responsabilidades de forma igualitaria. El compromiso adoptado en una paternidad consciente y responsable comienza desde el mismo momento del nacimiento del bebé. ¿Qué beneficios ofrece?
1. Conexión y vinculación emocional
El padre está verdaderamente presente en la rutina de su hijo. Es partícipe de su evolución y de su crecimiento. Se implica para crear las condiciones ideales para su desarrollo. Es decir, la paternidad comprometida crea las bases para construir un vínculo que evoluciona a lo largo de la vida.
2. Autodescubrimiento personal a través de un nuevo rol
El rol de padre no es el único que forma parte de la esencia personal de quien ha formado una familia. Hay otras facetas importantes. Sin embargo, si no existe una verdadera implicación en el cuidado y la crianza, otros ámbitos de la vida terminan ocupando parte del espacio dedicado a la paternidad.
3. Satisfacción personal
La incertidumbre de futuro es una de las sensaciones que experimentan padres y madres en diferentes momentos. La incertidumbre surge con especial intensidad en asuntos que trascienden a la propia capacidad de influencia. Sin embargo, la paternidad comprometida eleva la satisfacción personal por una razón importante: depende principalmente de uno mismo. Es decir, se alinea con la decisión personal de ser un padre implicado en la vida familiar.
4. Ser partícipe de la evolución de los diferentes procesos
Existen logros que adquieren una perspectiva esencial en el aprendizaje infantil. Muchas de esas metas tienen la forma de primeras veces que suponen una preparación para conseguir otros propósitos. El objetivo en sí mismo es significativo. Pero, con anterioridad a ese instante, existe un proceso personalizado. Un proceso de evolución y superación que pasa desapercibido cuando no existe una paternidad comprometida. Y ese proceso, al igual que el tiempo pasado, nunca se repite.
5. Ser un ejemplo
Un padre comprometido con las decisiones que ha tomado en su vida genera un cambio social. Es decir, muestra una nueva perspectiva de la paternidad que no está condicionada por estereotipos del pasado. Por otra parte, es una inspiración para su hijo.
La paternidad comprometida se muestra en las palabras, pero principalmente se refleja a través de las acciones.
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