Parques infantiles cubiertos para jugar al aire libre
La visita al parque se convierte en una rutina que potencia los juegos y el encuentro con otros vecinos. Aquellos espacios de ocio que están cubiertos cuentan con la protección ideal frente a la lluvia, la nieve, el aire o las altas temperaturas. ¿Qué ventajas ofrecen los parques infantiles cubiertos que puedes observar en ciudades y pueblos?
1. Se disfrutan durante más tiempo
Son espacios que se sitúan al aire libre. Los recursos disponibles propician la interacción con el entorno abierto. Los parques se integran perfectamente en la arquitectura de plazas y calles. Pero disponen de una cubierta que aporta el refugio ideal cuando el tiempo cambia de forma inesperada. De este modo, el entorno está equipado para jugar en cualquier momento. Y las familias disponen de una mayor flexibilidad para ir al parque en algún horario de la tarde o la mañana. Con esta medida se solucionan muchas de las dificultades externas que impiden la visita diaria.
2. Una oferta de entretenimiento accesible y gratuita
Existen diferentes puntos del barrio que propician el encuentro cotidiano entre las familias. Los recursos de ocio que forman parte de un parque infantil, que está perfectamente cubierto, presentan una oferta accesible y gratuita. Pero, además, cuando el escenario está protegido frente a las inclemencias del tiempo, aumenta la frecuencia con la que los niños acuden a las instalaciones. Sencillamente, porque la cubierta se convierte en la solución ideal frente a aquellos factores que, en caso contrario, hacen que la permanencia en el entorno resulte poco viable.
3. Un diseño original
Un parque infantil simboliza la creatividad y la imaginación. Su diseño enmarca un universo de ocio que se enriquece con la participación de cada niño que interactúa con el entorno. Es un espacio seguro y llamativo a nivel visual. Pues bien, la cubierta se integra perfectamente en el contexto y crea una unidad con el área de juegos. Es un elemento estético que, por otra parte, desempeña una función práctica.
4. Mantenimiento
Aquellos materiales que se sitúan al aire libre están expuestos a cambios frecuentes de temperatura. También pueden percibir el impacto de la humedad, el frío o el calor. Pues bien, la cubierta crea una barrera protectora que influye positivamente en el mantenimiento de columpios, toboganes y otros elementos que se enmarcan en la zona de juegos para niños. En definitiva, es una medida que influye de forma favorable en el propio estado y conversación de los materiales.
Por tanto, la visita al parque puede integrarse en una ruta de paseo que potencia la vida en el barrio. Los niños juegan al aire libre en primavera, verano, otoño o invierno. Pero, a su vez, el propio recinto proporciona la protección deseada en cada estación del año.
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