Parejas sin hijos por elección: cuatro causas frecuentes

La esencia de la familia ha evolucionado en las últimas décadas. Un tema en torno al que profundiza el estudio titulado La gestión de la intimidad en la sociedad de la información y el conocimiento. Una investigación que reflexiona sobre las Parejas y rupturas en la España actual.

El proyecto ha sido liderado por Félix Requena, profesional que colabora como profesor en la Universidad de Málaga. Las conclusiones del análisis muestran que, actualmente, existen numerosos tipos de parejas. A continuación mencionamos algunos ejemplos: reconstituidas, a distancia, sin convivencia, online, sin hijos, de fin de semana…

Situación de las parejas en edad intermedia

Por otra parte, el estudio también profundiza en la realidad de las parejas en diferentes grupos de edad. La corresponsabilidad se presenta como uno de los grandes objetivos a alcanzar en parejas de edades intermedias que tienen hijos. La ocupación principal de las tareas de la casa y el cuidado de los menores recae, principalmente, en ellas.

Ruptura y enamoramiento posterior

También aumentan las posibilidades de ruptura y re-emparejamiento posterior. Dos de los deseos por los que una persona quiere compartir nuevamente su vida en pareja es, según señala el estudio, formar una familia y tener hijos.

Ante el incremento de la esperanza de vida, y las posibilidades que ofrece la tecnología de conocer gente nueva, la duración del amor adquiere perspectivas diferentes.

Motivos por los que las parejas prefieren no tener hijos

Pero la investigación también profundiza en las motivaciones de quienes deciden no tener hijos por elección. En el estudio que comentamos en el post han participado parejas que han tomado esta decisión de forma consciente. ¿Y cuáles son las razones que influyen en la determinación final?

1. En primer lugar, la creencia de que el vínculo sentimental puede perder calidad tras el nacimiento de un bebé.

2. Por otra parte, las razones que motivan esta decisión también se contextualizan en el plano profesional. Por ejemplo, las dificultades para conciliar o la inestabilidad en el trabajo. Ingredientes que intensifican la incertidumbre ante el futuro y tienen su reflejo en el propio proyecto de vida.

3. Las personas que comparten su presente en pareja, pero no tienen hijos, disponen de más tiempo para sí mismas. La percepción que produce la limitación de la libertad personal tras la formación de una familia se convierte en uno de los factores que influye en la decisión a la que hacemos referencia. Cuando las circunstancias personales cambian, también se reduce el nivel de disponibilidad para improvisar planes a corto plazo.

4. Actualmente, la conciliación puede convertirse en un desafío que produce una amplia lista de tareas, responsabilidades y funciones. Pues bien, evitar dicha sobrecarga, de un modo consciente y deseado, es uno de los motivos que influyen en la decisión final.

Las parejas sin hijos por elección quieren disfrutar de la relación sin asumir la responsabilidad de formar una familia, a pesar de los convencionalismos sociales que todavía existen al respecto, según indica el estudio.

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