Padres y madres de niños con discapacidad: 5 miedos frecuentes

El miedo en el ámbito familiar irrumpe de maneras diferentes y en múltiples circunstancias. Los padres y madres de niños con discapacidad, más allá de las particularidades irrepetibles de cada relato, comparten temores que se repiten con frecuencia. Los miedos crecen cuando se cargan en soledad y se alivian cuando se reducen por medio del apoyo social y el asociacionismo familiar.

Es decir, padres y madres se unen en diferentes proyectos para proteger el bienestar de los niños con discapacidad. ¿Cuáles son los temores que los progenitores experimentan a nivel emocional?

1. Miedo al futuro: qué pasará cuando yo no esté

La rutina de los padres y madres de niños con discapacidad gira con especial intensidad en torno al cuidado. La dedicación es absoluta. Conocen perfectamente las necesidades de sus hijos. Se ocupan del presente y, con frecuencia, también experimentan la preocupación del futuro. ¿Qué pasará cuando yo no esté? Aunque el fantasma del temor puede aparecer en cualquier momento, es importante hacerle frente a través de otras perspectivas. La planificación del futuro de un ser querido con discapacidad es una medida positiva.

2. Miedo al rechazo por parte de otros niños y familias

El miedo al rechazo en los padres y madres de hijos con discapacidad conecta con una posibilidad real que puede producirse en algún momento (todo ser humano se expone al rechazo). Sin embargo, el temor crece cuando predice un futuro negativo desde una perspectiva general. Frente al rechazo, también existe la experiencia real del encuentro, la aceptación, la solidaridad y el respeto.

3. Miedo a los retos constantes a corto, medio y largo plazo

La noticia de un diagnóstico de discapacidad en un hjio suele producir un impacto inicial que rompe con algunas expectativas depositadas en esta etapa. Sin embargo, el impacto inicial no es permanente, sino que las familias evolucionan a través de la aceptación y la comprensión. A pesar de ello, el miedo a los constantes retos que se plantean a corto y medio plazo en la educación, la crianza y el cuidado también es frecuente. ¿Cómo mitigar y aliviar dicho temor? Por medio de la búsqueda de apoyo en el entorno de amigos y familiares, así como a través de la búsqueda de asesoramiento profesional.

4. Miedo a delegar cuando el niño está con otras personas

Existen diferentes etapas que pueden marcar un cambio en la vida familiar y en el crecimiento del hijo: el inicio del periodo académico es un ejemplo de eso. También puede ocurrir que los padres quieran contratar a una cuidadora para que cuide del niño durante varias horas diarias o tal vez sean los abuelos quienes se encarguen (un apoyo a la conciliación que es frecuente en las familias actuales). Pues bien, en este caso, también es habitual que surja en algún momento el miedo a delegar con confianza en la persona que está al cargo del niño en determinado momento. Un temor que se reduce a través de la comunicación positiva.

5. Sobreprotección: miedo a que las limitaciones pesen en exceso

La sobreprotección se convierte en una expresión de temor que limita la autonomía y el potencial del niño que, más allá de la discapacidad, también posee el poder de aprender. Pon en perspectiva los obstáculos superados. Toma conciencia del proceso que tú y tu hijo habéis afrontado juntos.

¿Qué otros miedos crees que son habituales en padres y madres de niños con discapacidad? ¿Qué consejos de apoyo te gustaría aportar?

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