Padres: ¿Por qué algunos límites y normas son innegociables?
No todos los límites tienen el mismo grado de importancia en la educación de niños y adolescentes. Sin embargo, límites y normas son herramientas útiles para padres e hijos. Una educación autoritaria se apoya en un exceso de supuestos que se aplican desde el imperativo del deber y la rigidez.
Hay otros muchos enfoques en torno a la aplicación de límites y normas como refleja la educación respetuosa o la crianza positiva. Más allá del tipo de educación elegida y de la importancia que cada familia da a las normas, conviene hacer un espacio para reforzar y explicar los puntos que no son negociables.
Qué son los límites no negociables en la educación de niños y adolescentes
Mientras que algunas pautas son más flexibles, hay otros límites que se sitúan en la lista de aspectos no negociables para los padres. Es decir, esos puntos no se convierten en foco de debate o búsqueda de acuerdos con los hijos, ya que, por su propia naturaleza, se perciben como una auténtica prioridad. Piensa, por ejemplo, en aquellos límites que refuerzan el bienestar y la seguridad infantil. También, aquellos puntos que transmiten un valor que consideras fundamental.
Por ello, uno de los aspectos a valorar en la educación familiar, en relación con la temática de los límites y las normas, es acotar cuáles son esos puntos no negociables. Lo recomendable es que la lista de innegociables no sea extensa, sino que muestre una síntesis de indicaciones esenciales.
Los límites no negociables remiten a la autoridad de los padres
Ser flexible en el cumplimiento de algunas normas es totalmente compatible con dar un valor importante a otros aspectos que no se convierten en objeto de negociación con los hijos. Sencillamente, como padre puedes concretar cuáles son esos puntos que consideras relevantes para el bienestar y educación de tu hijo.
El conflicto en relación con esta cuestión suele surgir cuando la crianza se comparte en pareja y los progenitores no están de acuerdo en cuáles son esos puntos no negociables que quieren priorizar. El sentido de esos límites va más allá del deber que parece desvelarse en la frase «porque lo digo yo». En realidad, son límites que decides priorizar de forma responsable y, a su vez, esas pautas son un reflejo de tu autoridad. No solo puede producirse un conflicto en relación con este punto entre los progenitores, sino también entre padres y abuelos.
Cómo explicar el sentido de los límites no negociables
Los límites no negociables pueden parecerte muy evidentes desde tu posición, pero también puedes encontrar tus propias palabras para explicar a tus hijos el sentido de una decisión determinada. Tal vez el interlocutor no entienda el razonamiento o la justificación, si rompe con sus expectativas, pero puedes cultivar el valor del diálogo y la comunicación en el vínculo de confianza que construyes con tus hijos.
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