Padres: cómo recuperar la autoridad si crees que la has perdido

La educación, la crianza, el cuidado de un vínculo afectivo o el conocimiento mutuo remite a un proceso. Por ello, la construcción y el mantenimiento de la autoridad ante los hijos también se cultiva a largo plazo. De hecho, existen acciones, decisiones y contradicciones que pueden debilitarla (incluso después de haber afianzado sus cimientos).
Por ello, existen padres y madres que viven una preocupación intensa cuando sienten que han perdido su autoridad ante sus hijos. ¿Qué hacer en ese caso?
1. Analiza las causas
Si crees que se ha producido un punto de inflexión, intenta profundizar en las causas que han propiciado ese cambio. ¿A partir de qué momento has notado ese punto de inflexión? Generalmente, este no se enmarca en una fecha exacta ni remite a un antes y un después drástico. Sin embargo, al poner en perspectiva lo ocurrido a lo largo de un periodo concreto, es posible tener una visión más amplia.
¿Qué datos objetivos tienes para creer que has perdido la autoridad ante tus hijos? No analices la situación de forma drástica, desde la óptica de todo, nada, nunca o siempre. Hay muchos matices a tener en cuenta, especialmente, en relación con lo humano.
2. Date tiempo, pero actúa para generar un cambio
Date tiempo para analizar la situación con perspectiva y, también, para fortalecer nuevamente las bases de la autoridad que quieres recuperar. Y es que, este objetivo no se conquista de forma rápida, sino que requiere de medidas, decisiones y acciones coherentes.
3. No renuncies al papel y la posición que te corresponde
La pérdida de autoridad, en ocasiones, está vinculada con la posición que adopta el progenitor en relación con su hijo. Sin embargo, no renuncies al papel y la posición que te corresponde como figura de referencia y apoyo constante para tu hijo. Tu papel no es el de un buen amigo, puesto que tu hijo ya tiene otras amistades. Tu posición y tu papel implican un mayor grado de compromiso y responsabilidad.
4. Cercanía y amabilidad
La autoridad verdadera no se recupera a través del miedo, el castigo o el autoritarismo. La cercanía y la amabilidad, así como la firmeza ante límites y criterios específicos, ofrece una fórmula para aplicar la autoridad (o recuperarla).
5. Asume tu responsabilidad y céntrate en lo que puedes gestionar
La pérdida de autoridad que se percibe en el hijo puede estar condicionada por factores que van más allá de la familia. Niños y adolescentes también están influenciados por modelos y ejemplos que perciben en el entorno. Sin embargo, si quieres recuperar tu autoridad o actuar de forma consciente antes de llegar a perderla, céntrate en lo que puedes gestionar, valorar y decidir.
Por ejemplo, podrías hablar con el tutor de tu hijo para saber si se ha producido algún cambio en su comportamiento o en sus circunstancias en el ámbito académico. También podrías buscar un asesoramiento más personalizado y especializado, desde el punto de vista educativo y psicológico, para valorar diferentes opciones. Pero, principalmente, puedes actuar de manera coherente con el tipo de padre que quieres ser y la autoridad que quieres mantener (alineada con la inteligencia emocional).
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