La obesidad, enemiga de la fertilidad

Uno de los principales males para la salud del siglo XXI es la obesidad. La cantidad de personas con sobrepeso va en aumento cada año. Uno de los problemas que puede desencadenar la obesidad es la dificultad para tener hijos, al menos eso es lo que van demostrando diferentes estudios. La obesidad puede complicar el embarazo e incluso provocar abortos como ya os comentamos en otra ocasión.

Incluso puede ser el causante de la dificultad para concebir. El cinco por ciento de las personas obesas son infértiles. Abelardo Caballero, director del Instituto de Obesidad apunta que en los últimos años las personas que llegan a las consultas de los especialistas para someterse a tratamientos de adelgazamiento llegan derivadas de las consultas de reproducción.

La obesidad en las mujeres puede producir una alteración en la función de las hormonas femeninas que pueden acabar haciendo que los ciclos menstruales sean anormales, es decir que no se ovule. Además de esto la grasa podría absorber también las hormonas esteroideas haciendo que a las mujeres les salga vello y acné y que los hombres pierdan sus atributos masculinos. En los hombres esto significa una menor producción de semen y de espermatozoides.

Aún así los problemas derivados de la obesidad en cuestión reproductiva son reversibles en la mayoría de los casos. Normalmente el exceso de peso es la consecuencia de una vida sedentaria y una mala alimentación. Cambiando estos hábitos o, si fuese necesario, sometiéndose a intervenciones quirúrgicas podría conseguirse la concepción. Eso sí, tras una operación de adelgazamiento nuestra compañera Leticia ya nos contó que es recomendable esperar entre doce y dieciocho meses para intentar conseguir el embarazo.

Vía | Noticias Telecinco
Foto | Flickr-Contra Costa Times

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