Nueva normativa europea sobre los juguetes

Nueva normativa europea sobre los juguetes

Escrito por: Sacra    28 octubre 2011    2 minutos

A partir de ahora se prohibe inflar globos a los menores de ocho años sin la presencia de un adulto

Una nueva directiva sobre la seguridad en los juguetes, nombrada en la Unión Europea, ha dictado nuevas normas en la utilización y manipulación de algunos objetos dedicados al disfrute y diversión de los más pequeños. Para ello han prohibido algunos artículos que, por su manejo, puedan suponer un peligro para los niños, especialmente, para aquellos de corta edad.

Quizás la norma más llamativa ha sido la prohibición de inflar globos, sin la presencia de un adulto, para los menores de ocho años. Restricción que se amplía, también, a los matasuegras, silbatos o juegos de pesca, según ha informado el rotativo británico The Telegraph.

Las causas que alegan para prohibir este tipo de objetos es que contienen piezas pequeñas con las que los niños pueden atragantarse. De hecho, según esta nueva directiva, tanto los silbatos como los matasuegras sólo podrán ser utilizados por niños a partir de catorce años.

A partir de ahora, todos los fabricantes de estos tipos de juguete, están obligados a indicar claramente en sus envases la normativa a la que están sujetos, así como los riesgos que atañe su manipulación según la nueva normativa.

Pero las restricciones todavía van más allá. También se han dictado nuevas normas para el nivel de ruido que emiten los juguetes, especialmente aquellos que están indicados para los bebés o primeros años, tales como sonajeros o instrumentos musicales.

Y tan duros se han puesto que han atacado hasta los tiernos ositos de peluche que, aunque a priori parecen inofensivos, también tienen que ser debidamente controlados. En esta ocasión la exigencia es que deben ser lavables, ya que por el tipo de tejido son susceptibles a propagar infecciones y enfermedades.

Según un portavoz de la Unión Europea, de esta forma se acabarán los sustos para los padres, evitando ahogamientos y atragantamientos innecesarios. Así que habrá que ir pensando como celebraremos, a partir de ahora, las fiestas con los niños.

Vía | Público
Foto | Paper blog

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