La nueva mochila digital
Adios a los dolores de espalda, adios al cuaderno olvidado en el último momento y adios a la pesadilla de gastos en libros de textos. Las nuevas tecnologías se presenta como una tabla de salvación para padres, niños y también para los sufridos abuelos que cargan con los libros de sus nietos.
La implantación de las TIC avanza cada vez más deprisa en el panorama educativo español, lo que permite sustituir gran parte del material escolar por su versión digital, más económica y, por supuesto, menos pesada.
Con una tablet como base, el futuro se perfila esperanzador. Por ejemplo, los libros de texto se sustituirán por ebooks interactivos que, además de ser ecológicos, son más baratos de producir y, por lo tanto, esperamos, menos costosos para el bolsillo. Otra de las ventajas con las que cuenta este formato, es la posibilidad de actualización continua. De este modo, podrá corregirse al instante cualquier error y el alumno accederá siempre a la información de último momento.
Pero la mochila digital no se llenará únicamente con libros electrónicos. Cientos de aplicaciones que ya están disponibles en la web, vendrán a sustituir otros tipos de materiales como las calculadoras científicas, el transportador de ángulos o los diccionarios. La clásica agenda escolar alcanzará también una nueva dimensión al poder ser actualizada tanto por los maestros como por los padres.
Aunque como madre, tal vez sea la última ventaja la más importante para mi. Atrás quedará tener que revisar deprisa y corriendo la mochila en las mañanas, y atrás quedarán las llamadas de «mamá se me olvidó el cuaderno de matemáticas», pues tan sólo habrá que revisar que lleven consigo la tableta digital.
El riesgo de todo esto: que como en Finlandia, olvidemos la importancia de la caligrafía.
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