Nostalgia de la infancia: sentimiento frecuente en padres
La nostalgia es un sentimiento habitual en la existencia humana. En ocasiones, hace referencia a una persona, un lugar o una sensación. Pero también puede remitir a una etapa concreta de la vida. De este modo, algunos adultos añoran su niñez en la madurez. Una añoranza que puede brotar en muchos momentos del año como, por ejemplo, en Navidad. También, en el Día de Todos los Santos cuando recuerda la ausencia de figuras tan queridas como los abuelos.
Cuando el pasado vuelve con frecuencia a la memoria
La nostalgia de la infancia muestra la capacidad que el ser humano tiene de trascender al momento inmediato a través de la memoria del pasado. De este modo, las alegrías de la niñez se multiplican y se reviven de nuevo en cualquier instante. Y la infancia, en ocasiones, se convierte en un refugio al que volver (como si se tratase de un hogar).
De este modo, surge la añoranza y la nostalgia no solo por lo vivido, sino también por lo que representa ese periodo (especialmente cuando se idealiza). Representa la potencialidad de un futuro que todavía está por escribirse. Simboliza el valor del presente en letras mayúsculas cuando los días fluyen sin las ocupaciones y responsabilidades propias de la vida adulta (hay otras variables pero desde la madurez es habitual minimizar el impacto de la complejidad que es inherente al proceso de hacerse mayor).
Por otra parte, cuando un padre o una madre forma una familia, experimenta un viaje simbólico a través del tiempo en el que el presente y el pasado se unen de nuevo en la metáfora de una nueva vida. El nuevo rol está acompañado con el recuerdo de otras figuras de referencia como los padres, los abuelos y otros seres queridos. Del mismo modo, es posible proyectar sobre el hijo la perspectiva de una existencia que conecta con el universo de la infancia.
La añoranza del pasado en padres y madres
La nostalgia de la infancia también puede crecer en un momento de la vida en el que padres y madres tienden a conectar más con su niño interior. Es decir, viven un proceso en el que están más vinculados con la niñez a través de su hijo y el lenguaje de los juegos. Sin embargo, el salto generacional entre su propia infancia y la realidad actual también puede convertirse en motivo de nostalgia en algunas ocasiones.
La nostalgia, cuando se manifiesta de tal forma que no interfiere en el bienestar personal, no implica el deseo de volver al pasado de forma literal. Sin embargo, sí muestra la huella que aquel tiempo ha dejado en el corazón y la memoria de quien desde su presente siente la fuerza del ayer en su interior.
La nostalgia de la infancia puede vivirse en cualquier etapa más allá de las circunstancias personales o familiares. En el artículo ponemos el foco en la perspectiva de aquellos padres y madres que, cuando hacen balance de su niñez, consideran que fueron afortunados porque se sintieron seguros y queridos.
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