Nombre del bebé: ¿Cómo influye en el inicio de la vida académica?
El nombre del bebé es una expresión de amor de los padres que eligen con mucho mimo ese dato que tiene tanto valor afectivo. El nombre del bebé remite a la individualidad, la diferenciación, la originalidad, la identidad, la esencia… Por ello, existe un momento en el que la trascendencia del nombre se hace especialmente visible para los padres y para el niño: el inicio de la vida académica.
Ese instante en el que se integra en un mismo espacio con un grupo de iguales formado por otros niños y niñas. Todos ellos tienen aspectos en común, sin embargo, la diferenciación es clave en el aula. Y el nombre es uno de los aspectos que pone de manifiesto la naturaleza de la diferenciación desde un enfoque positivo (cada alumno es totalmente irrepetible).
Profundizar en torno al valor del nombre propio
A lo largo de la vida académica, en etapas más avanzadas, también es habitual que el docente pase lista antes de iniciar la clase para hacer un seguimiento de la asistencia. Ese momento pone en valor el nombre de cada alumno expresado en voz alta. En ese momento, el alumno también puede hacer alguna aclaración en torno a cómo prefiere que le llamen. Por ejemplo, tal vez tenga un nombre compuesto pero su entorno utiliza una fórmula más breve para dirigirse a él.
El nombre del niño también queda enmarcado en muchos de los elementos que componen el material escolar del alumno. De este modo, si se pierde un objeto concreto, es más fácil identificar a su dueño. El nombre está vinculado con el reconocimiento de uno mismo o del otro. Por ello, en relación con el nombre propio, existe un paso muy importante: aquel que se produce cuando un alumno identifica la forma escrita de su nombre y las letras que lo integran. El ámbito académico ofrece la oportunidad de profundizar en torno al nombre propio. De hecho, se desarrollan diferentes dinámicas que persiguen ese objetivo. Del mismo modo, el niño también se familiariza de manera directa con la alteridad por medio de los nombres de otros compañeros.
El nombre del niño, clave en la personalización del mensaje
Cuando el niño está en casa, no comparte el espacio con un grupo tan numeroso. Sin embargo, la comunicación en el contexto del aula implica de forma directa al valor del nombre como medio para personalizar un mensaje. El enfoque de la personalización también se centra en el seguimiento, orientación, acompañamiento, atención y evolución del niño. Por ello, su nombre también está muy presente en las conversaciones que el centro mantiene con la familia.
El nombre es un dato que tiende a acompañar al ser humano a lo largo de la existencia. El nombre también evoluciona con la persona en diferentes contextos. Y el inicio de la etapa académica es un momento clave que ejemplifica la importancia que este aspecto tiene para el alumno.
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