No te equivoques en la dosificación de medicamentos líquidos
Probablemente uno e los errores que los padres cometemos al administrar medicamentos líquidos, es utilizar cucharas comunes, porque aún siendo del mismo tipo (de postre, sopera, de café) no todos los modelos tienen la misma capacidad. Y algunos mililitros de más o de menos tratándose de niños, son importantes. Otros instrumentos domésticos como un medidor de leche en polvo, podrían no ser seguros tampoco; así que el primer consejo es que utilices el dosificador que acompaña al frasco de jarabe, sea jeringuilla o cuchara.
Por otra parte, es importantísimo que tomen la dosis exacta, y no más, porque a veces (y lo que es peor intencionadamente) se aumenta la cantidad ‘para ver si se cura antes’. Ello, además de ser peligroso, no sirve para el objetivo que pretendemos. A continuación os vamos a dar algunos consejos que te faciliten dar medicamentos en esta presentación de forma más sencilla y segura.
- No te guardes las dudas: los pediatras no sólo están para escuchar los ‘pitos’ en los pulmones o para prescribir medicamentos. Pueden aportar mucha información útil sobre procesos, y ¡mejor aún! asesorar a tu familia en cuestiones de salud. El médico de tus hijos te aclarará cuantas veces quieras qué cantidad y con que frecuencia se administra.
- Cuando uses la jeringa, no la introduzcas en la garganta para que al niño no le arcadas; es mejor dejar caer las gotas por el lado de la cavidad oral: entre el borde de la lengua y el interior de la mejilla, le resultará más fácil tragar.
Jeringas versus cucharillas
Hay muchas familias que prefieren las pequeñas por su precisión y su facilidad de uso, además puedes llevarla ya cargada si mientras estáis fuera de casa le toca una toma. Son bastante precisas porque es muy sencillo ver las mediciones.
Me queda comentaros que si han pasado varios meses, incluso años desde la última vez que has comprado tal o cual medicamento, es mejor volver a la consulta para que según el peso del pequeño paciente, el pediatra re calcule la dosis necesaria. Y siempre que sea necesario pídele que te convierta la medida, porque a veces es difícil aclararse con los prospectos (cl por tantos kilogramos, ml máximos al día), yo nunca he sido capaz. A veces una simple llamada telefónica a la consulta, evita errores de dosificación
Vía | Medline Plus
Foto | Flickr-Michael_Lehe
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