Niños y escuela: faltas de asistencia por viajes y causas familiares

Niños y escuela: faltas de asistencia por viajes y causas familiares

Escrito por: Maite Nicuesa    6 septiembre 2024    3 minutos

Existen diferentes motivos que justifican la ausencia del niño en clase: ¿Qué ocurre cuando el motivo de la falta de asistencia es un viaje o un tema familiar?

La asistencia a clase es clave durante la infancia. Por ello, cuando se produce una falta es importante que exista una justificación que explique el motivo de la no asistencia. Por ejemplo, el alumno puede permanecer en casa si está enfermo. ¿Pero qué ocurre con otros motivos como un viaje o una causa familiar? En ese caso, es importante hablar con el centro educativo para explicar las razones y circunstancias que contextualizan la decisión. La falta de asistencia de un niño a clase con motivo de un viaje o un evento familiar solo tiene sentido cuando se produce de forma puntual. Es decir, la no asistencia es circunstancial y no altera el ritmo de aprendizaje del niño en la escuela.

Precisamente, es importante que los progenitores sean conscientes de la importancia que tiene para el niño la educación, el ritmo de la clase y el sentido de pertenencia en el aula. Por ello, no deben interferir en este aspecto a través de la organización de planes y actividades que son incompatibles con el horario escolar. La clave, precisamente, reside en tener en cuenta el horario de clases para aprovechar el tiempo libre, las vacaciones y los fines de semana. Y es que, el calendario ofrece un amplio margen para organizar viajes familiares y planes especiales en días que no coinciden con el periodo de clases.

Asistir a la escuela es una prioridad, antes que cualquier viaje o evento familiar

Incluso cuando un viaje familiar tiene un enfoque cultural y proporciona grandes aprendizajes, la no asistencia a clase nunca debe convertirse en una opción habitual. Debe valorarse como una posibilidad que se tiene en cuenta, únicamente, en circunstancias muy puntuales. Es decir, no se debe confundir a los niños a través de decisiones que parecen relativizar la importancia de ir a la escuela (como lo hacen los demás compañeros).

Cuando la falta de asistencia a clase se produce de manera muy puntual, el hecho no produce otras consecuencias más graves que interfieran en la evolución y el ritmo de aprendizaje. Aún así, la no asistencia nunca debería coincidir con una jornada en la que, por alguna circunstancia objetiva, el centro considera que sería conveniente que el niño no se ausente. Si los padres quieren organizar un viaje, un evento o cualquier otro plan familiar, aunque sus circunstancias de trabajo sean complejas, deben poner en el centro al propio niño. Es decir, tienen que atender sus necesidades educativas y adaptarse a lo que necesita. De este modo, siempre que sea viable, hay que buscar otras alternativas para hacer compatible la asistencia a clase con la programación de un plan determinado fuera del horario escolar.

Faltar A Clase Por Un Viaje O Un Motivo Familiar

La asistencia y la puntualidad son claves en la escuela

En la escuela hay códigos y normas. ¿Qué ocurriría si cada familia interpretase la normativa desde su perspectiva según su propia conveniencia? Hay principios que son valiosos en un centro educativo, precisamente, porque fortalecen la rutina, la organización y la planificación: la asistencia y la puntualidad son claves.

Cuestiones que conviene recordar en la vuelta al cole, para iniciar la nueva etapa con compromiso, orden, implicación y continuidad.

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