Niños y gatos: las razas más cariñosas

La convivencia de los niños con animales de compañía es muy beneficiosa para su desarrollo. Además de las investigaciones que nos hablan de una buena influencia física, especialmente en el tema de alergias o maduración de su sistema inmune, también es importante destacar aquella que va dirigida a sus niveles emocionales o de respeto y convivencia. Aprender a tolerar, compartir o respetar es también un aprendizaje básico para todo ser humano.

Si hablamos de mascotas y su relación con el mundo de la infancia, nos vendrán a la mente dos animales: el perro y el gato. El perro es, sin duda, el primero que encontramos en la lista por su capacidad de adaptación al hogar y al trato con los humanos, sin embargo también los gastos pueden ser unos buenos compañeros de vida aunque sabiendo elegir aquellas razas que son más cariñosas, en especial, con los niños. ¿Las conoces?

Enseñarles a respetar los límites

A los peques les encanta jugar con sus mascotas como si fueran unos juguetes más, por eso es nuestra obligación hacerles entender que son seres vivos y que también padecen dolor. Tirarles del rabo, de las orejas, subirse encima o intentar manejarles a su gusto, son algunas de esas travesuras que los niños suelen hacerle a sus mascotas. Los perros suelen ser más tolerantes, pero los gatos tienen un carácter bien diferente: son más ariscos, menos pacientes e individualistas, por lo que esas diversiones infantiles no las suelen llevar demasiado bien.

Es importante que enseñemos tanto al niño como al gato a que se respeten, conociendo los límites y guardando ciertas distancias. Así nos evitaremos de algún que otro susto, no olvidemos que los gatos, cuando se sienten acorralados o incómodos, sacan las uñas y muerden sin piedad.

Las razas de gato más cariñosas

Aunque los gatos siempre han tenido más mala fama de ser unos «antipáticos», la mayoría conviven perfectamente en casa, con la ventaja de que necesitan menos cuidados que un perro. Sin embargo, existen unas razas que se adaptan mejor al entorno familiar que otras.

• Gato Persa. Se conocen por su bonito pelo largo. Son los más tranquilos de todos y, por ello, necesitan una vida bien relajada aunque algunos no toleran bien las visitas de desconocidos ya que son extremadamente protectores con la familia.
• Gato Siamés. Es el mejor para familias con niños ya que su característica principal es la paciencia. Su comportamiento es el más parecido a un perro, ya que cuando se encuentre solo podrá esperar, tranquilamente, en la puerta hasta que llegue algún componente de la casa.
• Gato Ragdoll. El nombre de su raza significa «muñeca de trapo», así que ya te puedes imaginar cual es la sensación al tomarlo en brazos. Además de tener una gran belleza física, este gato es muy manso y afectuoso.
• Gato Birmano. A diferencia del resto, estos gatos necesitan continuamente el contacto con los humanos: sus caricias, sus mimos, sus atenciones… Es como si un perro se hubiera colado en el cuerpo de un felino. Apenas necesitan movimiento y suelen ser muy tranquilos.
• Gato Scottish Fold. Su aspecto físico resulta totalmente adorable: tiene las patitas más cortas que el resto de gatos y las orejas caídas, además de un cuerpo desproporcionado para su cabeza, lo que le da un aspecto de infinita ternura. Es muy manso y dócil, aprende muy pronto y se acomoda perfectamente al hogar.

Vía | Bekia
Fotos | Zócalo

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