Los niños de la era de la globalización

Los niños de la era de la globalización

Escrito por: Maite Nicuesa    8 agosto 2012    2 minutos

Karen Camacho reflexiona sobre la situación de los niños en la era del bienestar.

Karen Camacho, experta en educación infantil, ha escrito un artículo sobre la situación de los niños en la actualidad, con observaciones que son realmente interesantes y pueden servir de ayuda, no sólo a los padres, sino a todos aquellos que de una o de otra forma, tratan con niños. En primer lugar, esta profesional incide en el giro de valores que ha habido en cuestión de unas décadas. Mientras que hace un tiempo, los niños crecían con la idea jugar y compartir espacios en común, la sociedad tecnológica, hace que muchas veces, los niños se encierren en sí mismos frente al poder de la tecnología. En este sentido, como siempre, hay que tener en cuenta que internet, es un medio fantástico, pero siempre que se hace un uso correcto del mismo.

Por otra parte, los padres de la sociedad del bienestar, trabajan muchas horas para dar los mejores bienes materiales a sus hijos. Sin darse cuenta de que muchas veces, terminan esclavizados y sin tiempo para lo realmente importante: estar con los niños. Atender sus necesidades emocionales.


Necesidades que al no ser cubiertas al cien por cien en el hogar, los niños demandan en clase. Reclaman atención y cariño sin límites por parte de profesores que no dan abasto para tanto trabajo. La sociedad influye en el modo en que cada padre y madre educa a su hijo, sin embargo, no determina en tanto que la libertad individual es más fuerte. Por ello, esta experta nos anima a parar y reflexionar sobre el camino que hemos tomado en la forma de educar a los niños.

La verdad es que conviene no caer en el alarmismo ya que realmente, existen imágenes que muestran que el ser humano no cambia tanto como parece a simple vista. Y en las ciudades, es posible ver a niños jugando en el parque igual que siempre ha pasado. El primer paso para dar un giro en la educación de los hijos es tomar conciencia del punto de partida y tener claro, el punto de llegada.

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Foto | Urbanblog

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