Los niños deben moverse en el aula para aprender más
Una de las grandes batallas con las que tienen que lidiar la mayoría de profesores cada día en el aula, es la de mantener a los alumnos sentados y callados en sus pupitres. Sin embargo, según un estudio realizado en Estados Unidos, si los niños se toman breves descansos a lo largo de la jornada escolar, y se mueven en el aula, son capaces de asimilar más información, concentrarse mejor y, por lo tanto, aprender más.
A partir de este descubrimiento, una serie de pedagogos y científicos, han creado un sistema de ejercicios que se aplican en el aula escolar, para que todos los niños lo hagan de forma sistemática. Con sólo cinco minutos de ejercicio consigues optimizar, y sacar mucho más rendimiento, a los 45 minutos siguientes de estudio.
El ejercicio ayuda a estimular el cerebro
Los niños necesitan actividad física de manera continuada, ya no tanto para mantenerse en forma o evitar la tan temida obesidad, sino también para quemar energía y activar su cerebro. Está comprobado que el ejercicio ayuda al cerebro desde muchas maneras, una de ellas es que estimula la formación de nuevos vasos sanguíneos cerebrales que ayudan al sustento de las neuronas.
Aunque dentro del programa escolar se tiene en cuenta el ejercicio y la educación física, son pocas las horas que se dedican a ello. De hecho, y según algunas investigaciones, aquellas escuelas en las que se realiza deporte todos los días, los resultados académicos son mucho mejores, especialmente en los varones.
Mayor concentración tras el ejercicio
Según Steve Boyle, creador de este método: «Los niños no deben estar sentados todo el día absorbiendo información. Tampoco los adultos están hechos para eso.»
A partir de ahí se ha creado un programa con una serie de videos cortos en los que, entre tres y cinco minutos, los niños se dedican a hacer ejercicios sencillos en el aula. Se trata de movimientos que simulan distintos deportes como el béisbol, baloncesto o triatlón, para acabar con un ejercicio de relajación. Después de él los niños vuelven a sus mesas a concentrarse en la tarea que están realizando, comprobando que se encuentran más predispuestos al estudio y que su concentración ha aumentado.
Este método, que se llama GoNoodle, está teniendo bastante éxito en las escuelas estadounidenses aunque no todos los profesores están de acuerdo con él. Según sus detractores, el tiempo que los niños pasan en el colegio es demasiado poco para obtener unos resultados académicos positivos, por lo tanto el deber del profesor es centrarse en el estudio, ya que para ejercicio físico tienen sus clases especiales cada semana.
Sin embargo, parece ser, según también los médicos, que este sistema tiene muchas más ventajas que inconvenientes, no sólo en los resultados académicos. Si se suman todos esos minutos de movimiento, a lo largo del día, habremos ganado, como mínimo, una hora extra de ejercicio físico a la semana.
Vía | The New York Times
Fotos | Exitosa y Universidad del norte
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