Niños camboyanos venden su sangre
Acomodados en nuestra sociedad con educación y sanidad universales, es fácil olvidar que somos unos privilegiados. Nuestro sistema educativo es mejorable, es sencillo quejarse de las esperas en la sanidad pública o de la masificación, pero están ahí, disponibles. En el mundo hay niños muy pequeñitos que trabajan, que ni pueden soñar con un plato de comida diario y que viven en la calle.
Para buscarse la vida estos pequeños hacen de todo. En Camboya algunos han decidido vender su sangre. Muchos ciudadanos de este país asíatico creen que donar sangre les debilita, por lo que tan sólo tres de cada mil personas son donantes de sangre. Pero los enfermos necesitan transfusiones y ante la escasez, algunos médicos recomiendan a los familiares salir a comprar sangre.
Los niños de la calle se acercan a los hospitales y se ofrecen como donantes. Piden entre 5 y 10 dólares por donación, aproximadamente entre 3.5 y 7 euros. Pero lo que más parece preocupar a las autoridades es que muchos de estos niños son consumidores de drogas o tienen VIH, que pasaría a los pacientes si el control de la sangre no es correcto.
La solución, como suele ser habitual, estaría en la formación. El el primer ministro camboyano, Hun Sen, ha pedido a los estudiantes que donen su sangre. Sólo aumentando las reservas en los hospitales se conseguiría terminar con la compra-venta. Y si las personas con conocimiento del tema dan ejemplo, es posible que el número de donantes aumente y los niños dejen de poner en riesgo su vida, al menos de esta forma.
Vía | El Mundo
Foto | Flickr-Los viajes del Cangrejo