Niños bien alimentados, niños más felices
Que nuestros niños estén bien alimentados es fundamental para que tengan un buen desarrollo. Un cuerpo sano y lleno de energía les va asegurar una mejor salud en su futuro. Pero estar bien alimentados no solo repercute a su organismo físico, también su salud mental y emocional se ve afectada por los nutrientes que le ofrezcamos.
Al parecer, los niños que llevan una dieta saludable en la infancia tienen menos problemas emocionales y de autoestima, incluso aunque su peso no sea el adecuado. Así lo afirma un estudio realizado en ocho países y liderado por la Universidad de Gotemburgo en Suecia.
Alimentarse bien para tener una buena salud emocional
Este estudio, que fue liderado por la doctora Louise Arvidsson y publicado en la revista «BMC Public Health», se realizó en ocho países, incluido España. Para llevarlo a cabo se tomó como muestra a un total de 7.675 niños de entre dos y nueve años.
La prueba consistió, incialmente, en una entrevista a los padres para que determinaran qué alimentos tomaban sus hijos, a lo largo de la semana, de una lista de 43. Dependiendo de los que eligieran, así se les asignaba una puntuación sobre la adherencia alimentaria saludable (HDAS). Además se les midió la altura y el peso. Además de los aspectos físicos y alimenticios, también se midió el bienestar psicosocial del pequeño en función de la autoestima, la relación con los padres, con los compañeros y si presentaba algún problema emocional. Dos años después se volvió a realizar la misma prueba.
Según lo que coman así repercutirá en su bienestar
Es así como se encontró una clara asociación entre la alimentación que llevaban los niños y el estado emocional en el que se encontraban. Tomar pescado, por ejemplo, entre 2 y 3 veces por semana, se asoció a una mejor autoestima y con la ausencia total de problemas, tanto emocionales como entre compañeros. Pero también comprobaron que según los alimentos que tomaban así era su efecto:
- Alimentos integrales estaban asociados con la falta de conflictos entre iguales.
- Frutas y verduras son las que ayudan a tener una mejor relación con los padres y con los compañeros.
- El azúcar aumenta la autoestima.
- Las grasas saludables son las que evitan los problemas emocionales.
Para constatar estas afirmaciones, se comprobó que aquellos niños que habían llevado una mala alimentación, eran más propensos a abandonar los estudios lo que repercutía en su propio bienestar y su salud emocional.
Vía | Rtve
Fotos | Chiquiwiki y Bbmundo
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