Los niños asesinados
Los niños pueden ser víctimas de asesinato. Eso lo sabemos todo, ahora bien, según un informe publicado por Unicef en colaboración con la Asociación Española de Pediatría, la incidencia es terrible. En el año 2012, el homicidio acabó en el mundo con la vida de casi 95.000 niños y adolescentes de entre 0 y 19 años. En otras palabras, una de cada seis víctimas de asesinato. De estas, al menos una de cada tres, eran menores de 10 años y dos de cada tres no llegó a celebrar su quinto cumpleaños.
Entre las variables que pueden influir en la tasa de homicidios de menores en un país, Unicef destaca las siguientes:
- La renta per cápita
- Las desigualdades sociales
- El acceso a las armas
- Educación de baja calidad
- Un estado de derecho débil con altos niveles de criminalidad
- Existencia de una cultura de la pandilla
- Cultura de la violencia como herramienta eficaz y válida para la resolución de conflictos
- Creencia de que los derechos de los padres prevalecen sobre el bienestar infantil
En cuestión de sexos, los niños se llevan la peor parte. El 70% de las víctimas de homicidios menores de 20 años son niños. Esta diferencia se acentúa especialmente en América Latina, región que cuenta con la tasa más alta de asesinatos de menores, donde los niños tienen siete veces más posibilidades de morir de esta forma que la niñas.
Otra variable importante es determinar quién perpetra el crimen. Aquí también hay una diferencia muy marcada entre sexos. Mientras que la mayoría de las niñas mueren a manos de familiares o parejas sentimentales, los chicos tienen más posibilidades de morir por alguien que no conocen, sobre todo de pandilleros.
En nuestro país, aunque la incidencia de muertes por conflictos entre pandillas no es tan fuerte, hay que contemplar un fenómeno muy significativo. En los últimos quince años, cerca de 300 niños fueron asesinados por sus progenitores. El año 2013 se cerró con la cifra de 17 víctimas, pero sin lugar a dudas, los años más trágicos fueron el 2010 y el 2011, cada uno con 24 escalofriantes crímenes.
Vía | Asociación Española de Pediatría
Foto | Fliker-StephenSmith
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