Navidad con niños: 6 razones para visitar mercadillos navideños
Uno de los planes clásicos de la Navidad en diferentes ciudades es visitar los mercadillos navideños. Mercadillos con una ambientación típica de este periodo del año que se enmarcan en los puntos más céntricos de diferentes capitales. Su oferta, sin duda, se dirige a un público muy variado (al igual que la Navidad). Por ello, si te apetece visitar con tus hijos un mercadillo próximo a casa o ubicado en el destino de vuestro próximo viaje navideño, te damos 6 razones:
1. Más allá del consumismo, el mercadillo proporciona una experiencia
Visitar un mercadillo navideño es una experiencia en sí misma. Una experiencia que, más allá de la oferta y la venta de productos diferentes, tiene una perspectiva cultural, social y emocional.
2. Contexto estacional: una oferta con principio y final
La magia de los mercadillos navideños está acompañada por la expectativa que remite a la fecha de inicio y final de cada temporada. Se convierten en centro de atención de clientes, turistas y familias durante la época navideña. La oferta y la experiencia que proporcionan se limita a este tiempo.
3. Un entorno de ensueño para niños y adultos
Los mercadillos navideños cuidan la decoración, la iluminación del entorno, la presentación de cada puesto… Además, se ubican en plazas y lugares céntricos de ciudades y pueblos. Lugares de referencia que destacan por su excelente posición en el mapa y su conexión con los puntos más céntricos.
4. Educar en valores en Navidad: apoyo al comercio de proximidad
Los mercadillos navideños se integran en el ambiente de las calles, allí donde también se enmarca el comercio de proximidad. Los mercadillos y el comercio de proximidad destacan por su accesibilidad, cercanía y excelente servicio. Dentro de la reflexión en torno a los valores de la Navidad, también conviene poner en perspectiva los hábitos de consumo y su huella en el entorno. Es posible educar a los niños en el valor de una Navidad consciente y responsable a través del apoyo al comercio local.
5. La belleza de los productos artesanales en mercadillos navideños
Los mercadillos navideños tienen una oferta sorprendente, ya que unifican una gran variedad de propuestas. También hay espacio para productos que tienen el toque único de un acabado artesanal que convierte cada producto en una obra de arte.
6. Un plan intergeneracional: abuelos, padres y niños
Durante la Navidad, compartir momentos con toda la familia es una experiencia frecuente. Por ello, es habitual buscar actividades recomendadas para que disfruten personas de distintas edades. Visitar los mercadillos navideños es un plan clásico que triunfa porque no solo permite descubrir la oferta disponible, sino también la decoración del entorno, el encuentro con los vecinos y la compañía de la familia.
Sin embargo, al visitar un mercadillo navideño con niños es recomendable buscar un horario en el que no hay tantas personas en la zona. Es aconsejable evitar las aglomeraciones no solo en torno a los mercadillos navideños, sino también en otros planes.
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