Navidad en familia: 6 propósitos felices para padres y madres

En la recta final de año es habitual empezar a reflexionar sobre los objetivos y propósitos que adquiren una visibilidad añadida a partir de enero. Sin embargo, el tiempo de la Navidad, más allá de aquello que signifique o represente para ti, puede convertirse en un periodo de reflexión que te permite despedir el mes de diciembre desde una perspectiva más consciente. En Uno más en la Familia compartimos seis ejemplos de propósitos navideños que pueden inspirar a padres y madres.

1. Potenciar la comunicación con otros familiares y amigos

Es importante que las familias cuenten con una red de apoyo más amplia. Es decir, los seres queridos que extienden su apoyo más allá del hogar se convierten en un pilar no solo para los adultos, sino también para los niños. Por esta razón, en este periodo es posible crear espacios compartidos con quienes, por distintas circunstancias, no es habitual coincidir con tanta regularidad en otros momentos del calendario.

2. Desconectar del trabajo fuera del horario laboral

Muchos profesionales continúan con su trabajo habitual durante la Navidad. Es decir, el ritmo laboral no se detiene aunque los niños disfruten de su descanso en escuelas y colegios. Sin embargo, sí es posible establecer un propósito claro en torno a este punto: desconectar del trabajo fuera del horario laboral. Es decir, poner un límite horario para consultar el correo electrónico o las llamadas de teléfono, por ejemplo.

3. Jugar y hacer planes caseros en familia

La felicidad y la alegría durante la Navidad, siempre desde una expectativa realista, pueden girar en torno a experiencias y rutinas muy variadas. Lo extraordinario, con relativa frecuencia, reside en lo cotidiano. Es decir, los juegos y los planes caseros se disfrutan todavía más durante el invierno y en aquellos días de la Navidad en los que la realidad parece fluir a un ritmo distinto.

4. Planes sin hijos

Los propósitos de la Navidad no siempre implican de forma directa a los hijos. Sin embargo, el ejemplo mencionado en el punto número 4 también repercute positivamente en el bienestar infantil. Quienes comparten la vida familiar en pareja, por ejemplo, pueden hacer espacio para cultivar el vínculo sentimental durante las fiestas a través de citas para dos. Por otra parte, también conviene quedar con amigos y participar en algunos de los reencuentros que se programan durante este periodo.

5. Practicar el valor de la solidaridad en Navidad: empezando por el entorno más cercano

Hay muchas formas diferentes de cultivar la solidaridad. A veces, la colaboración se enmarca en un proyecto particular. Sin embargo, muchas iniciativas pueden realizarse de forma libre y autónoma al tomar conciencia de las propias necesidades que existen en el contexto más cercano de la familia, del entorno social o del barrio.

Por ejemplo, la soledad no deseada afecta a muchas personas. Pues bien, hay gestos muy sencillos que pueden aportar acompañamiento y reconocimiento. Ten en cuenta que tus palabras pueden marcar la diferencia en la vida de otras personas.

6. Autoconocimiento e introspección

Más allá del tener está el ser. Más allá de la apariencia, late la verdad de la autenticidad. Y el autoconocimiento y la introspección en padres y madres no solo puede poner el foco en este rol, sino también en otros muchos ámbitos y facetas de la vida.

¿Cuáles son tus propósitos de Navidad y por qué son importantes para ti? Te sugiero que los anotes por escrito para revisarlos en distintos momentos de las fiestas.

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