Navidad y emociones: 6 situaciones posibles en familias con niños
La Navidad destaca, principalmente, por su dimensión emocional. Y, en el ámbito familiar, pueden producirse diversas situaciones que muestran la trascendencia que estas adquieren en la forma de vivir y afrontar las fiestas. La dimensión emocional también destaca en hogares con niños y adolescentes, como veremos a continuación.
1. El síndrome de la silla vacía en Navidad ante la muerte del abuelo u otro ser querido
Las ausencias alrededor de la mesa y en otras tradiciones señaladas dejan un vacío que, en sí mismo, nunca se llena (nadie puede sustituir la presencia de una persona querida). De esta forma, el síndrome de la silla vacía en fin de año puede experimentarse durante el proceso de duelo. El síndrome de la silla vacía es especialmente complejo para padres con niños, puesto que no quieren transmitir su propia tristeza a sus hijos. Hay que recordar que, además de vivir el propio proceso interno, es posible buscar ayuda especializada.
2. Resignificar la Navidad: vivir la Navidad desde un punto de vista diferente
¿Qué implica resignificar el sentido de las fiestas? Es una interpretación que permite dotar de un nuevo significado a la celebración en sí misma. Una circunstancia que en este contexto del año también puede vivirse en el ámbito familiar. Una familia con niños puede tomar la decisión de resignificar las fiestas, o experimentar esa necesidad, en función de sus propias circunstancias.
3. Niños en Navidad: intensidad emocional
La Navidad también llega acompañada por el poder de lo extraordinario, como muestran acontecimientos únicos como los Reyes Magos o Papá Noel. Surge un contexto de altas expectativas en relación con planes, cumplimiento de deseos, regalos, sorpresas… Por ello, hay un factor que destaca en la perspectiva de las fiestas desde la óptica infantil: la intensidad.
4. Navidad intergeneracional: diferentes estados de ánimo en una misma familia
No todos los seres queridos que forman parte del grupo familiar viven la Navidad de la misma forma. La ilusión de los niños puede chocar con el deseo que tienen otros seres queridos de que las fiestas lleguen a su fin cuanto antes.
5. Conflictos familiares en Navidad
Existe otra realidad frecuente en las familias con niños en esta época del año: los conflictos con la familia extensa o las dificultades para llegar a acuerdos en la forma de organizar las fechas principales. Los conflictos familiares, que pueden tener una mayor o menor magnitud, producen tensiones en la convivencia.
6. Primera Navidad tras un divorcio o separación en parejas con hijos
Finalmente, existe otra realidad posible en Navidad en las familias actuales: aquella que se produce con la ruptura o separación de la pareja. El punto de inflexión se vive, principalmente, en la primera Navidad que se enmarca después de la ruptura. Y es que, es un contexto que está acompañado por un periodo de adaptación a un nuevo escenario.
Por tanto, la Navidad y las emociones se relacionan en diferentes situaciones en familias con niños. ¿Cómo quieres vivir con tus hijos las próximas fiestas?
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