Navidad con hijos adolescentes: 5 conflictos en las familias
Los conflictos familiares, que surgen en torno a la Navidad, adquieren distintas perspectivas en cada etapa. Los padres con hijos adolescentes pueden experimentar algunas de las siguientes situaciones que comentamos en El Blog Infantil.
1. Salir de fiesta y pasar más tiempo con los amigos
Durante la adolescencia, se empiezan a producir cambios en las expectativas personales. Los hijos que pasaron tanto tiempo con sus familiares directos cuando eran niños, comienzan a mostrar una mayor preferencia por organizar actividades con amigos o salir de fiesta. En consecuencia, sus horarios no coinciden completamente con el ritmo familiar. Y llega el momento de negociar, establecer límites, afrontar nuevas conversaciones…
2. Cuando el adolescente está pendiente del móvil en la mesa
¿Tu hijo adolescente se sienta a la mesa con su teléfono móvil o está muy pendiente de cualquier novedad a través de este medio? En realidad, los límites y pautas en torno al uso y gestión del teléfono móvil en Navidad, no solo remiten a los adolescentes, sino también a los adultos. Y es que, tan integrado como está en el estilo de vida y en la comunicación, puede llegar a convertirse en un ingrediente más de las comidas y cenas familiares. Por ello, para dar más prioridad a la conversación y la conexión familiar, conviene respetar algunos acuerdos y normas.
3. Cuando las malas notas generan conflictos familiares en Navidad
Es importante no tener una reacción desproporcionada cuando los resultados académicos no han sido los esperados. Es esencial no educar a los hijos en la creencia de que su valor depende de una nota. Las malas notas pueden convertirse en un foco de conflicto cuando derivan en discusiones constantes durante las fiestas. Es esencial orientar el tema desde una perspectiva constructiva: hay que brindar apoyo, analizar las posibles causas de la situación y mantener una comunicación cercana con el centro académico.
4. Deseos, caprichos y regalos
Los límites son imprescindibles en la educación familiar de niños o adolescentes. La firmeza en torno a los límites es todavía más importante en una época del año que remite a deseos que pueden hacerse realidad. Cuando el número de caprichos o las expectativas en torno a los regalos son ilimitados, pueden producirse conflictos cotidianos. Así como es aconsejable no propiciar el exceso de regalos durante la infancia, conviene mantener esta prevención en la adolescencia.
5. Falta de implicación en tareas y preparativos
Los preparativos de la Navidad pueden incrementar la carga mental en uno o ambos progenitores. Cuando el adolescente muestra una falta de implicación en tareas y gestiones, este hecho puede derivar en discusiones cotidianas relacionadas con el desorden o la falta de colaboración en un momento del año en el que hay tantos aspectos que atender.
Desde un punto de vista educativo, la Navidad permite profundizar en torno a cuestiones importantes como los valores, la solidaridad, la familia, la amistad, el bien, el hogar… Y los conflictos que surgen entre padres e hijos adolescentes forman parte de una etapa que es apasionante en sí misma: la adolescencia.
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