Navidad: 6 motivos para donar juguetes para los niños
La solidaridad es un valor muy importante durante la celebración de las fiestas de Navidad. Donar juguetes es una acción que puede aportar una profunda esperanza desde el punto de vista social. Es una iniciativa que potencia la igualdad de oportunidades en relación con el entretenimiento, la ilusión y el juego. Durante este periodo del año, hay muchas iniciativas que se alinean con el objetivo descrito: donar juguetes. En Uno más en la Familia te damos seis motivos para participar en este tipo de campaña.
1. La colaboración de muchas personas en una causa común genera frutos relevantes
Una acción puntual e individual, en ocasiones, parece poco determinante en relación con la mejora del bien común. Sin embargo, cuando muchas personas se implican en una misma causa, logran frutos relevantes que impactan de manera positiva en el entorno local o en un punto más lejano de la geografía.
2. Los juguetes son productos de primera necesidad para los niños
Existen necesidades esenciales para el ser humano. Y el juego infantil, en sus diferentes expresiones y formas, se adapta a cada una de las etapas del crecimiento del niño. No solo la alimentación, el calzado o la ropa componen la lista de necesidades básicas, sino que los juguetes también se integran en este campo por lo que aportan y representan.
3. Practicar el valor de la solidaridad a través de una acción accesible para muchas personas
Puedes ejercitar el valor de la solidaridad desde múltiples perspectivas en tu vida familiar. Hay muchos proyectos con los que puedes colaborar de forma más o menos activa. Sin embargo, la infancia es uno de los sectores más vulnerables. Y algunas desigualdades se perciben con más nitidez en Navidad. Un tiempo que para otras familias llega acompañado por los excesos. Pues bien, donar juguetes es una meta sencilla, viable y realista.
4. Una acción solidaria que implica de forma directa a los niños
La solidaridad es un valor que puede practicarse en familia. Sin embargo, es recomendable seleccionar una temática que conecta con la perspectiva infantil. De este modo, el peque también puede participar en el proceso de donar juguetes para otros niños.
5. Responder a la llamada de organizaciones y entidades solidarias
Durante el periodo navideño hay muchas iniciativas que se llevan a cabo para trasladar la esperanza a los grupos más vulnerables. Sin duda, aquellas organizaciones que ponen en marcha iniciativas positivas apelan a la colaboración ciudadana. Es decir, de forma individual puedes tomar la decisión de responder a su llamada a partir de tu propio compromiso personal.
6. El mejor premio: la sonrisa y la alegría de los niños
La experiencia de la solidaridad o el voluntariado suele derivar en una enseñanza universal: la persona que practica la generosidad emocional a través de una acción específica, recibe mucho más de lo que ofrece. Es decir, la mayor recompensa es inherente a la realización del bien. Pero, además, la sonrisa y la ilusión de los niños que reciben sus regalos en Navidad se convierte en el mejor premio que aporta sentido a la solidaridad.
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