Navidad: 5 consejos para mantener las rutinas del bebé

Hay muchas cosas que cambian durante la celebración de las fiestas de Navidad tras la llegada del bebé. Y los padres primerizos son especialmente conscientes de ello. En ese contexto, existe un pilar que resulta clave para potenciar el bienestar del peque: es esencial cuidar sus rutinas. En Uno más en la Familia te damos las claves para lograrlo.

1. Flexibilidad y adaptación al cambio

En muchos hogares, la Navidad está muy vinculada al valor de las tradiciones. Sin embargo, tras la llegada del bebé, conviene ser flexible para adoptar los cambios necesarios en los preparativos y en el desarrollo de las fiestas. Son cambios temporales, puesto que el modo de celebrar las fiestas podrá ir adaptándose a nuevas necesidades en los próximos años.

2. Respetar las rutinas principales

Existen distintas rutinas que se integran en una jornada cualquiera. Pues bien, durante la celebración de las fiestas de Navidad, es esencial poner el acento en aquellas que se convierten en un pilar para el bienestar del bebé: el sueño, la alimentación y el tiempo de paseo.

3. Comunicación con la familia y amigos

Mantener las rutinas del bebé es una responsabilidad principal de los padres. Sin embargo, en un tiempo tan social como la Navidad, quizá sea positivo implicar y concienciar al entorno próximo a través de la comunicación asertiva, el establecimiento de acuerdos y el cumplimiento de normas.

4. La importancia del espacio (más allá de la programación del tiempo)

La Navidad está muy vinculada con los lugares. Pues bien, conviene seleccionar aquellos espacios que pueden propiciar el objetivo deseado: mantener las rutinas del bebé.

Por ejemplo tal vez este año prefieras disfrutar de las fechas clave en tu hogar en lugar de desplazarte a la casa de otro ser querido. Si visitas un domicilio concreto, es esencial que te sientas con confianza, tranquilidad y libertad al estar tan bien como en tu propia casa.

5. Atiende tus necesidades

Mantener la rutina del bebé no significa dejar en un segundo plano tu autocuidado, tu bienestar y tu descanso. Por esta razón, durante la celebración de las fiestas de Navidad puedes encontrar un equilibrio para disfrutar de momentos significativos, pero teniendo en cuenta que la energía personal es limitada.

6. Una planificación abierta a los cambios de última hora

Mantener las rutinas del bebé es una expectativa realista. Pero conviene ser flexible en torno a este propósito porque una rigidez excesiva puede causar un efecto contrario al deseado.

Es decir, una planificación eficaz es aquella que permanece abierta a posibles cambios de última hora que son prácticamente inevitables durante la infancia de un hijo. En ese caso, sitúa tu capacidad de control en ti mismo. Es decir, toma decisiones a partir de los recursos y la información que tienes a tu alcance en cada momento.

Si quieres disfrutar plenamente de la Navidad en compañía de tu bebé, date el permiso de vivir estas fiestas desde la libertad. Y quizá sea necesario crear nuevas rutinas.

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