Música navideña: 5 beneficios de los villancicos para niños

La Navidad se descubre a través de los cinco sentidos. Es decir, las fiestas también aportan experiencias sensoriales a niños y niñas que, por ejemplo, se sumergen en los ritmos propios de este tiempo. Los villancicos ocupan un lugar destacado en la música navideña que suena en las casas, las calles y, por supuesto, en las escuelas infantiles. ¿Qué beneficios aportan los villancicos a niños y niñas?

1. Canciones con una letra y una estructura sencilla

Desde el punto de vista educativo, una canción también es una herramienta que potencia el aprendizaje a través del arte. Frente a otro tipo de composiciones que son más complejas, muchos villancicos destacan por la sencillez de letras y ritmos pegadizos que se aprenden y se recuerdan con facilidad.

2. Cultura popular

Los villancicos son la banda sonora de la Navidad en diferentes lugares del mundo. Es decir, forman parte de la cultura popular. Una sociedad, integrada en un contexto y un tiempo determinado, también puede descubrirse a través de sus costumbres y tradiciones. Pues bien, los niños conocen o se sienten partícipes de esas tradiciones a través de experiencias tan concretas como escuchar villancicos. Forman parte de la cultura popular, por ello, tampoco suelen faltar en películas familiares que se ambientan en el periodo navideño.

3. Aprender nuevas palabras

Hay distintas experiencias y prácticas que influyen positivamente en la ampliación del vocabulario. Por ejemplo, es importante que hables con tu hijo (incluso cuando él todavía no te responde). Por otra parte, los cuentos y las historias de la literatura infantil también potencian el descubrimiento de más conceptos.

Pues bien, más allá de su melodía, los villancicos ponen el acento en la letra. Y a través de la letra, los niños aprenden nuevas palabras. Además, también pueden acceder a un repertorio más amplio de temas conforme crecen.

4. Potencian el movimiento corporal y el baile

Muchas canciones infantiles están acompañadas por sencillas coreografías que los niños representan con sus gestos y el movimiento de las manos. Pues bien, escuchar villancicos no solo alimenta el sentido del oído con una melodía agradable, sino que más allá de su perspectiva auditiva, el ritmo potencia el movimiento corporal.

5. Fomentan el encuentro y la interacción

Escuchar o cantar villancicos es solo una de las tradiciones de la Navidad que se disfrutan todavía más durante la infancia. Pues bien, al igual que ocurre con otras costumbres y experiencias, escuchar villancicos es una propuesta que potencia el encuentro con el otro. Es decir, la conexión con la música une a la familia que participa de un momento especial o a los niños que colaboran con la función de Navidad de la escuela infantil.

Por tanto, los villancicos son canciones con una estructura muy sencilla. Sus letras se alinean con la cultura popular y la espiritualidad. Además de los beneficios señalados, favorecen la concentración y la memorización.

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