Mucosidad en los bebés
Lo mejor es que limpies las fosas nasales con suero fisiológico. Para ellos se echan unas gotas de suero fisiológico en una de las fosas nasales, después se tapa la otra fosa con un dedo y después se aspira las mucosidades con un dispositivo especial hasta que queden atrapadas en el receptáculo destinado a tal fin. Luego debes realizar los mismos pasos para la otra fosa nasal.
Otro consejo que te podemos dar cuando los niños tienen mucosidad es subir unos diez centímetros la cabecera de la cama. De esta forma el moco no se deslizará por la faringe y provocará menos tos. Para elevarlo puedes colocar un almohadón debajo del colchón si el niño es pequeño y poniendo una almohada más grande y alta si es más grande o poner tacos debajo de las patas delanteras de la cama.
También es bueno que le des masajes para poder movilizar las secreciones. Los masajes ayudaran a despegar las mucosidades de los bronquios para expulsarlas con la tos, de esa manera se evita que a infección llegue hasta los pulmones. Se pueden hacer dos tipos de maniobras, dar palmadas suaves en la espalda, con la mano hueca, desde las últimas costillas hacia arriba y desde los costados hacia la columna, con un ritmo de tres o cuatro palmadas cada vez (recuerda que este tipo de masajes no es bueno hacerlo si el niño tiene broncoespasmos) y también se puede dar un masaje vibratorio con la palma de la mano en el tórax, de abajo hacia arriba.
Fuente | Ser Padres Hoy