Móviles y pantallas: 5 tipos de límites para un uso responsable

Actualmente, existe un importante diálogo social en torno a los beneficios de retrasar el momento en el que los hijos empiezan a utilizar un teléfono móvil. No es el único dispositivo que niños y adolescentes pueden utilizar, puesto que crecen en un entorno muy tecnológico.

Educar en un uso responsable, constructivo y práctico de la tecnología es fundamental para prevenir la dependencia o el abuso. Los límites, indicaciones, pautas y normas que padres y madres establecen en casa son esenciales para dotar a los hijos con herramientas que potencian la seguridad. ¿Pero qué tipo de límites es posible marcar en este ámbito?

1. Horarios: limitación del tiempo de uso

La línea que marca una distancia entre el uso y el abuso del móvil y otras pantallas pone el foco en la limitación del tiempo. Y es que, la conexión constante interfiere de una forma bastante negativa en el estilo de vida y en la salud cuando el niño o adolescente deja de hacer otras actividades recreativas. Por esta razón, si quieres poner normas a tu hijo para orientarle en el uso positivo del móvil, establece límites constructivos en relación con el horario.

2. Espacios y lugares: zonas que no están condicionadas por la tecnología

Los límites para un uso constructivo del móvil y las pantallas trascienden más allá del horario, y también se centran en la creación de espacios que no quedan condicionados por la interacción directa con la tecnología. En relación con el hogar, la rutina y la vida familiar, hay un espacio en el que conviene dejar fuera la tecnología: la mesa y el ambiente en el que se enmarcan conversaciones, comidas y cenas. Del mismo modo, es aconsejable que el uso de la tecnología se contextualice en zonas de encuentro y espacios compartidos (en lugar de favorecer su uso en el dormitorio del niño o adolescente).

3. Límites para orientar en el tipo de uso y en la finalidad

Actualmente, el teléfono móvil, uno de los dispositivos más empleados en los hogares, puede utilizarse con finalidades muy diferentes. Por esta razón, los límites marcados para utilizar de manera constructiva las pantallas también pueden poner el acento en la finalidad. Por ejemplo, existen recursos que pueden utilizarse como apoyo para el aprendizaje sobre una materia concreta.

4. Ética y valores en el uso del móvil y las pantallas: claves para un comportamiento responsable

La educación en valores que nutre a niños, adolescentes y familias en su conjunto es vital en los colegios, los hogares y la sociedad. La perspectiva ética y los valores en el uso del móvil son esenciales para prevenir situaciones de riesgo como el ciberacoso.

5. Límites que se aplican al entorno online y a situaciones offline

Hay que evitar el error de observar lo presencial y lo digital como dos escenarios totalmente diferentes. Y es que, el factor esencial, aquel por el que es aconsejable aplicar límites y normas a niños y adolescentes para usar móviles y pantallas de manera responsable, se mantiene más allá de lo presencial. Es decir, el factor humano y la creación de un entorno positivo para todos trascienden más allá de cualquier dispositivo. Por ello, hay un tipo de límite que adquiere especial relevancia: aquel que tiene que ver con lo que no resulta adecuado en el ámbito presencial y tampoco en Internet (y a la inversa).

Por tanto, es fundamental ofrecer normas y límites claros a niños y adolescentes para un uso responsable de móviles, pantallas y tecnología.

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