Moisés, cuna o minicuna: un dilema para el sueño de nuestro bebé

Salvo en el caso que hayas elegido el colecho tras dar a luz a tu bebé, hay una duda que suele asaltar a la mayoría de madres a la hora de elegir el lugar donde descansará el recién llegado a la familia, sobre todo si eres primeriza. ¿El espacio recogido de la minicuna, del moisés o directamente a la cuna?

Esta decisión suele ir acompañada de otros factores que pueden ser económicos, de espacio o, incluso, de diseño. Sin lugar a dudas la compra de la cuna, desde el primer momento, puede ser una inversión que nos resulte más rentable aunque, también es verdad, que el recién nacido tiende a ‘perderse’ dentro de un espacio tan enorme.

Preferencias hay para todos los gustos pero, como todo en la vida, lo que supone una ventaja en ciertos aspectos, por otra sólo tiene inconvenientes. Lo único que podemos hacer es valorar qué es lo que compensa más para el descanso de nuestro bebé. Optar por uno u otro enser sólo puede ser una cuestión de gusto o de bolsillo.

Afortunadamente para el desarrollo de nuestro pequeño, son unos pocos meses los que puede disfrutar de este espacio para dormir por lo que, casi sin darte cuenta, se convierte en un trasto inútil, de difícil almacenaje. La ventaja es que, durante el día, lo puedes mover por toda la casa y así está siempre a tu lado. Algo que, por otro lado, otras mamás sustituyen por el carrito de paseo, sobre todo esos que tienen un capazo adaptado para los recién nacidos.

Si optas por la cuna desde el principio, también existen varias alternativas que pueden ayudar al bebé a no perderse en ese páramo de algodón. Existen los cojines antivuelcos y, mucho más modernos son las cunas-nido. Se tratan de pequeñas cunas portátiles que se colocan dentro de las grandes para que los bebés se sientan más recogidos.

Todo un mundo de posibilidades para el gusto de las familias y el descanso de nuestro pequeño.

Vía | Bebés y más

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