Mobbing maternal: qué es y cómo se manifiesta en el trabajo
La carrera profesional de una mujer que, además es madre, puede quedar condicionada por la experiencia de la maternidad. Así ocurre en el caso de quienes, por medio de su testimonio y experiencia, expresan los obstáculos y los límites que afrontan para encontrar nuevas oportunidades.
Este tipo de mobbing se contextualiza en un periodo concreto: durante el embarazo o tras la reincorporación al trabajo después del nacimiento del bebé. Es una situación que desmotiva a quien la padece. Ya que, además, es una fuente de estrés.
Un vínculo profesional positivo entre empresas y empleados es beneficioso para ambas partes. Sin embargo, dicho lazo puede romperse como consecuencia de diferentes factores. La presión psicológica que padece una mujer que sufre mobbing maternal es elevada. En este contexto, la maternidad se convierte en un tipo de discriminación. La empresa trata a la profesional como si su nivel de compromiso, capacidad, implicación y constancia hubiesen cambiado.
¿Cuál es la intención principal que se esconde detrás del mobbing maternal?
Que la víctima tome la determinación de abandonar su puesto por decisión propia. Sin embargo, en aquellos casos en los que se produce un abandono aparentemente voluntario, existe una situación externa que ha condicionado esa circunstancia. El acoso psicológico afecta a la salud emocional de la mujer. Ir al trabajo se convierte en una fuente de sufrimiento que daña la autoestima. Debilita la capacidad de concentración y la autoconfianza.
Es un tipo de acoso que, como se deduce a partir del nombre que lo identifica, afecta de un modo principal a mujeres embarazadas. Pero también a aquellas que se encuentran en una edad en la que pueden plantearse la posibilidad de formar una familia. Así lo ponen de manifiesto aquellas preguntas que en una entrevista de trabajo profundizan en cuestiones personales que nada tienen que ver con el currículum académico o profesional. Cuestiones en torno a la maternidad que, por otra parte, no pueden plantearse desde un punto de vista legal en este contexto.
La discriminación laboral en la maternidad también puede condicionar a aquellas madres que tienen hijos pequeños. Esta situación produce un impacto en el mundo laboral desde un punto de vista holístico. Y es que, conscientes de las consecuencias que la maternidad puede plantear en la carrera profesional, algunas mujeres posponen la decisión de tener un hijo (a pesar de querer convertirse en madres). El miedo a perder un trabajo puede crecer en quien conoce el caso de una compañera que sufrió una situación injusta. Pero también puede ocurrir que una mujer, que además es madre, renuncie a su desarrollo profesional.
Ante un caso de mobbing maternal es importante hablar con un abogado
El mobbing maternal es muy complejo porque, en ocasiones, se esconde en acciones y decisiones que parecen tener una intención diferente. Y, sin embargo, reflejan un tipo de acoso sostenido en el tiempo. En un proceso de este tipo la persona puede necesitar ayuda psicológica.
Pero, además, también es positivo que consulte su caso con un abogado. Es importante identificar los signos de acoso y demostrarlos. Y el asesoramiento de un especialista es esencial, también, para defender aquellos derechos laborales que están siendo vulnerados.
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