El mito de la cigüeña

El mito de la cigüeña

Escrito por: Belén    27 septiembre 2009    2 minutos

Una de las mentirijillas o mentiras blancas que contamos tradicionalmente a los niños, es que los bebés los trae la cigüeña. Aunque creo que está en desuso desde hace años, todos conocemos el mito. No es fácil conocer el origen de esta historia, que no es exclusiva de nuestro país, se cuenta en casi toda Europa y América.

Las cigüeñas podrían haber sido escogidas por varios motivos, son animales migratorios, y además de anunciar la primavera su destino de invierno era un misterio, lo que podía dar lugar a románticas leyendas. Se emparejan para toda la vida, cuidan de sus polluelos y siempre vuelven al mismo nido, que muchas veces está situado sobre chimeneas o cerca de ellas por el calor. Eso facilitaría que metieran al bebé en la casa por la chimenea. Además son pájaros grandes y fuertes, imagina una golondrina intentando cargar con un bebé.

Hans Christian Andersen hizo llegar desde Escandinavia a todo el mundo el mito de la cigüeña a través de sus cuentos. Cuando los pájaros llegaban al frío nórdico, anidaban en las chimeneas que solían estar encendidas especialmente si había un bebé en la casa. Pero antes las cigüeñas ya eran sagradas para los romanos devotos de Venus y para los griegos, aunque en una época era moda comerlas, que consideraban un crimen matar una de estas aves.

Otra teoría sobre las cigüeñas y los nacimientos, es que en la Edad Media se pensaba que las almas de los bebés que aún no habían nacido, vivían en los humedales. Al ser sitios frecuentados por estos pájaros la relación era sencilla.

Aunque ya no contemos este cuento a nuestros pequeños, resulta más fácil de explicar que la verdad y no les hace ningún daño, incluso estimula su imaginación. Cuando mi niña preguntó que tenía su tía en la tripa le conté que un bebé, lo que le ha hecho pensar que las mamás nos comemos a los bebés para que nazcan.

Vía | Yahoo
Foto | Solar Navigator

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