Minimundos: ¿Qué son y qué beneficios aportan a los niños?
Existen diferentes propuestas de juego simbólico que potencian la creatividad y la iniciativa infantil. La elaboración de minimundos alimenta en el niño el desarrollo de un rol activo y participativo. Un minimundo es una pequeña representación que se alinea con la realidad.
Es decir, es posible planificar proyectos distintos en torno a temas universales como, por ejemplo, las cuatro estaciones del año. La Navidad es otro de los temas que potencia el desarrollo de proyectos espectaculares en estas fechas. Los libros para niños también ofrecen una gran selección de ejemplos de inspiración. En ese caso, el minimundo se convierte en una recreación del objetivo con el que se alinea. Posee formas, colores y características que conectan de manera inmediata con la imagen del tema seleccionado.
Los minimundos potencian el juego creativo, libre y simbólico
Es un tipo de juego libre en el que el niño se convierte en autor y creador de los pequeños minimundos que quedan enmarcados en una base firme. Es decir, el uso de una base perfectamente definida es esencial para contextualizar el proceso creativo. La superficie empleada delimita la representación y la diferencia del entorno. Es una propuesta de entretenimiento muy educativa ya que estimula los sentidos. Los colores, las formas, las texturas, las sensaciones y los sonidos se descubren en la interacción con el entorno del juego.
La creación de un minimundo es una experiencia dinámica que se define como un proceso de construcción. El resultado adquiere una forma muy realista mediante la suma de diferentes ingredientes. De hecho, las tiendas especializadas en el sector ofrecen un extenso catálogo de recursos estructurados y no estructurados que elevan el nivel de atención al detalle en la elaboración de un proyecto. ´
Algunos de los elementos utilizados recrean diferentes recursos naturales del paisaje. El niño también utiliza diferentes figuras para completar la escena. El nivel de atención al detalle se enriquece con otras piezas sueltas (que adquieren un significado pleno por su conexión con el entorno). Las piezas sueltas pueden reinterpretarse desde diferentes ángulos. Por ello, son dinámicas: un cambio de posición transforma el resultado final del proyecto.
Beneficios de los minimundos para niños
Los minimundos alimentan la observación de la realidad. Además, aportan una experiencia multisensorial. Alimentan la implicación y la constancia en el niño: requieren de una dedicación más allá del corto plazo. Aunque el niño dispone de recursos y materiales estructurados y no estructurados para crear un pequeño mundo, su creatividad es el ingrediente más importante. Es el dato que marca la diferencia.
La base utilizada para crear minimundos se transforma y se reinventa con nuevas representaciones que describen imágenes y momentos de la vida real. La representación no muestra una fotografía completa, sino que constituye una aproximación al tema que recrea y en el que se inspira el ejercicio.
Es una experiencia que también fomenta la colaboración en familia, puesto que el minimundo puede convertirse en un bonito proyecto de equipo. De este modo, los participantes se implican para conseguir el propósito definitivo. Por tanto, los pequeños mundos en miniatura son esenciales para experimentar incluso en el propio hogar con diferentes realidades.
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